¡El Boletín Salesiano del Perú cumple 60 años!
«Ahora, en nombre de Dios, iniciamos la edición peruana del Boletín Salesiano”
Con estas palabras, impresas hace 60 años, en marzo de 1964 se dio comienzo a esta revista bimestral. Seis décadas después, se ha consolidado como el principal órgano de la Obra de Don Bosco en nuestro país y una de las revistas más importantes en la historia de la Iglesia Peruana contemporánea.
Antecedentes: un proyecto de Don Bosco
Fue el propio Don Bosco dio inicio a la publicación del “Bollettino Salesiano” en agosto de 1877. Según las Memorias Biográficas, unos meses antes había anunciado: “Se ha determinado imprimir un Boletín, que será como el periódico de la Congregación, pues son muchas las cosas que habrá que comunicar a [nuestros] cooperadores. Se publicará periódicamente como un lazo de unión entre los cooperadores y los socios salesianos” (MBe, XIII, p. 78). En sus primeras ediciones se llamó “Bibliofilo cattolico o Bollettino Salesiano Mensuale”. Desde enero de 1878 comenzó a aparecer con el nombre que mantiene hasta hoy.
Desde entonces, el “Boletín Salesiano” es, como lo quiso Don Bosco, el órgano escrito por excelencia de su obra. Con el trascurso del tiempo se crearon ediciones locales, incursionando en más lenguas, marcando el ritmo de la expansión salesiana y su carácter cada vez más universal: son los casos de las ediciones de Francia (1879), España (1886), Inglaterra (1892), Alemania (1895), Portugal (1902), Bélgica (1914), Austria (1926), Holanda (1928), Estados Unidos (1940), Argentina (1941) y así sucesivamente.
La necesidad de una edición nacional
En el Perú se distribuía la edición castellana que se editaba en Italia. En 1941, debido a las complicaciones propias de la Segunda Guerra Mundial, se inició la edición castellana en Argentina, que desde entonces comenzó a circular en las casas salesianas de nuestro país.
Con el tiempo, se hizo evidente que se necesitaba un órgano salesiano local que hiciera registro y repercusión de la actividad salesiana en nuestro país. Algunas obras locales poseían publicaciones periódicas, como era el caso de “La campanilla” de Piura (1912) o “La campana de la Granja” de Puno (1934). Entre todas, destacaba “El Pan del Alma” (1904), semanario dominical editado por los Salesianos de Breña. Si bien servían como espacio para la difusión de noticias salesianas locales y nacionales, no tenían la extensión ni el tenor de un boletín. Quizás el precedente más cercano fue la publicación “Don Bosco. Revista mensual de la Obra Salesiana en el Perú y Bolivia” (1921) que se editó en Lima, de manera descontinuada, durante las décadas del veinte y treinta del siglo XX. Lamentablemente no perduró en el tiempo.
Fruto de un momento especial de nuestra historia
Esta carencia se mantuvo hasta 1963, año en que la inspectoría Santa Rosa de Lima inició un nuevo momento en su historia. Ese año dejó de ser binacional tras la desmembración de las casas de Bolivia, que pasaron a conformar su propia inspectoría bajo la advocación de Nuestra Señora de Copacabana (17 de enero). Además, el Rector Mayor Don Renato Ziggiotti nombró
como nuevo inspector del Perú al padre Carlos Cordero Rodríguez, el primer salesiano peruano en asumir la titularidad de la inspectoría (30 de enero).
En este contexto de cambios, enmarcados por la celebración en Roma del Concilio Vaticano II (1962-1965), el consejo inspectorial presidido por el padre Cordero acordó imprimir una edición peruana del Boletín Salesiano. El 2 de marzo de 1963, a poco más de un mes de iniciada la nueva gestión, se registró en las actas: “Este año debe comenzar ya el Boletín Salesiano en nuestra Inspectoría, pero siempre conservando las características del de Turín”.
El Boletín Salesiano del Perú
Un año después salió el primer número bajo el nombre de “Boletín Salesiano. Órgano de los Cooperadores Salesianos” (marzo-abril de 1964). Contó con veinte páginas en blanco y negro, ilustradas con fotografías locales y otras foráneas remitidas por la agencia salesiana ANS. Su portada ostentaba con un diseño de inspiración indigenista, atribuible al padre Jorge Mauchi, que claramente buscaba resaltar su condición nacional.
La publicación de la edición peruana no pasó desapercibida en Turín. En julio de ese año, se publicó en el Bollettino Salesiano en lengua italiana: “Desde el pasado mes de marzo el ‘Boletín Salesiano’, que ya salió en 30 ediciones diferentes, tiene una nueva edición: la del Perú”.
Desde entonces, esta revista ha experimentado cambios de imagen, e incluso de numeración. Comenzando en su primera edición, hasta la de marzo-abril de 2017 (Año 52, N° 297), tuvo una numeración correlativa. Sin embargo, debido a los requerimientos para tener el registro ISSN, la edición mayo-junio de 2017 reinició el conteo (Año 1, N° 1) hasta la edición setiembre-octubre de 2022 (Año 5, N° 32). Esto ha sido replanteado y desde la edición setiembre-octubre de 2023 (Año 59, N° 333) posee una numeración acorde a su trayectoria histórica.
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