En este mes de noviembre, el Santo Padre orienta su intención de oración hacia el diálogo entre las comunidades religiosas en el Oriente Próximo, para que “nazca un espíritu de diálogo, un espíritu de encuentro y de reconciliación”.
«En el Próximo Oriente la convivencia y el diálogo entre las tres religiones monoteístas se basa en lazos espirituales e históricos. De estas tierras nos llegó la buena noticia de Jesús, resucitado por amor. Hoy, muchas comunidades cristianas, junto a otras judías y musulmanas, trabajan aquí por la paz, la reconciliación y el perdón. Recemos para que en Oriente Próximo nazca un espíritu de diálogo, un espíritu de encuentro y de reconciliación»