ADMA es una asociación de laicos de todo el mundo que, fieles al carisma de Don Bosco, se comprometen a vivir su vida cotidiana imitando a María y poniéndose bajo su manto como niños. Erigida canónicamente el 18 de abril de 1869, sus orígenes están directamente relacionados con la construcción de la Basílica de María Auxiliadora en Turín y con las extraordinarias gracias de la Virgen.
Para quienes pertenecen a la asociación, confiarse a María se traduce en «vivir la espiritualidad de la vida cotidiana con actitudes evangélicas, en particular con acción de gracias a Dios por los milagros que realiza continuamente, y con fidelidad a Él incluso en la hora de las dificultades y de las dificultades». cruz, siguiendo el ejemplo de María”.
Hoy la defensa y crecimiento de la fe en el pueblo de Dios afecta de manera especial a la familia y a las nuevas generaciones. Por este motivo, la Asociación de María Auxiliadora pone especial atención en la familia en el centro de su misión a través de caminos sencillos de formación cristiana, oración, apostolado y servicio.