(ANS – San Pedro Carchá) – El miércoles, 4 de julio, la comunidad salesiana del municipio de San Pedro Carchá entregó alimentos a 40 familias desplazadas. Los socorros salesianos seguirán en el futuro.
En el área de la Parroquia «San José», a cargo de los misioneros salesianos de la municipalidad de San Pedro Carchá, hay cerca de 120 aldeas de la etnia maya-q’eqchi ‘, no siempre en paz entre ellos. Desde hace varios meses en la Finca San Vicente se vivieron momentos de tensión debido a la división de las tierras.
La tensión desembocó en violencia hace unas dos semanas, cuando los habitantes de la Finca San Vicente invadieron la aldea de Nazaret Sechac quemando viviendas y destruyendo lo que había sido sembrado por los campesinos, obligándoles a huir de su país y reunirse en el vecino municipio de Chisec.
Las familias desplazadas son 40, compuestas en su mayoría de niños, con un total de cerca de 200 personas, que luchan con el hambre, lejos de su tierra y sin cultivos. El 4 de julio, en nombre de la comunidad salesiana, don Víctor Castagna llegó a su nueva ubicación, cerca del pueblo de Semococh, en el municipio de Chisec, a unas cuatro horas de la Parroquia de San Pedro Carchá.
La comunidad salesiana, que ha contado con el apoyo de la procura Misionera de New Rochelle, ha entregado 14 kilogramos de arroz a cada familia, y volverá la próxima semana para entregar nuevos suministros.
En la reunión con los desplazados, Don Castaño les animó. No oculta, sin embargo, la gravedad de la situación: «Estoy en Guatemala desde hace unos dos años – dice el misionero – y he visto la pobreza en los 70 pueblos que visito. Me preguntaba cómo esta gente irá adelante, no tienen tierras y no tienen cosecha, se encuentran en una tierra que está a kilómetros de distancia de la primera fuente de agua. «
