Irlanda
Declaración Conjunta de las Iglesias Cristianas
«Como líderes de las principales Iglesias de Irlanda, reconocemos que los cristianos de toda nuestra tierra anhelan el día en que todos podamos reunirnos de nuevo en nuestros edificios eclesiásticos para la comunión y el culto colectivo». Así se lee en una declaración conjunta de los principales líderes religiosos irlandeses, publicada este 4 de mayo, con vistas a la llamada «Fase 2» de la pandemia de coronavirus que prevé la apertura gradual de ciertas medidas restrictivas contra el contagio. Firman este documento los representantes de la Iglesia de Irlanda, del Consejo de las Iglesias irlandesas, y de las Iglesias Metodista, Católica y Presbiteriana.
Tras expresar su agradecimiento «a los ministros y al clero por el uso creativo de las diversas plataformas online y otros medios de comunicación social que han alentado a los fieles mediante la Palabra de Dios y la oración», en la declaración conjunta se expresa el «pesar» de las Iglesias por el hecho de que los ritos aún no puedan tener lugar con la participación de los fieles; sin embargo, teniendo en cuenta que ser una comunidad, en el verdadero sentido de la palabra, significa que como individuos reconocen su interdependencia, los firmantes afirman que es importante que «al amar a nuestro prójimo, continuemos siguiendo los consejos del Gobierno sobre la distancia social y otras medidas».
Estos dirigentes religiosos añaden que en este momento “no sería apropiado considerar un regreso completo a las funciones públicas, aparte de los servicios fúnebres con un número limitado de personas». Por lo tanto, no se pide al ejecutivo que levante las restricciones actuales, sino que se recomienda que «la cuestión se tenga constantemente en cuenta, de modo que cuando sea seguro hacerlo, pueda haber una relajación de las medidas restrictivas», porque todos esperan con interés el día en que puedan reunirse de nuevo para el culto colectivo en sus iglesias.
Por último, los líderes de las distintas Iglesias irlandesas agradecen a todos los que han respetado y cumplen con la normativa vigente, «exigente pero necesaria para el bien de todos». Agradecemos esta demostración de amor y preocupación por toda nuestra comunidad», concluye la nota.
“Instamos a todos a permanecer vigilantes, alentándonos unos a otros, para que podamos superar juntos esta emergencia sanitaria”
Polonia
Los Obispos invitan a participar en las Misas respetando las medidas de prevención sanitaria
«En la medida de lo posible, los invitamos a participar en las Misas y servicios religiosos”. Así se expresa el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Polaca, en una declaración emitida después de una reunión ayer en Jasna Góra y publicada en el sitio web del Episcopado. Al mismo tiempo, se recuerda que las medidas preventivas ordenadas por el Gobierno para detener la propagación de la pandemia de COVID-19 deben observarse aún durante la liturgia.
Los Prelados polacos recuerdan que en este momento de pandemia los fieles siguen estando exentos de asistir a la Misa, y manifiestan su agradecimiento «a los medios de comunicación y a las parroquias por haber transmitido las liturgias, tanto por televisión como por radio o Internet». Sin embargo, recuerdan que esta situación no debe debilitar la voluntad de recibir los Sacramentos en las iglesias.
En esta declaración, subrayan asimismo la importancia de las medidas sanitarias preventivas debido a la propagación de la pandemia, aunque para muchas personas sean difíciles y dolorosas. Y creen que es necesario aplicar «un criterio más consistente, proporcionado y equitativo en cuanto a las restricciones del número de fieles admitidos en las iglesias», tal como ha sucedido en otras áreas.
Eslovaquia
Carta del Arzobispo de Trnava a los sacerdotes
«Sabemos bien lo que significa estar bajo presión, agotados por el cansancio y permanecer solos en las dificultades. Pero si en ese momento alguien llama a nuestra puerta y pide ayuda, ¿todavía estamos dispuestos a gastar nuestras últimas energías?». Monseñor Ján Orosch, Arzobispo de Trnava, se dirige con estos términos en una carta pastoral enviada a los sacerdotes para animarlos a comprometerse más en esta época de pandemia. Y escribe que «el virus también cambia profundamente el alma humana», a la vez que recuerda que, lamentablemente, cuando ocurren eventos catastróficos como este, uno tiende a menudo a culpar a Dios y a la Iglesia. Por esta razón les pide que tengan paciencia y que no respondan al mal con el mal.
Ante las acusaciones hechas contra los pastores por cerrar las iglesias durante la fase más crítica, Monseñor Orosch respondió que se trata de una regla no establecida por ellos. Sino que los limitaron a escuchar las indicaciones de las autoridades para contener la propagación de COVID-19. Y destaca que, sin embargo, han permitido el acceso privado para la oración, la confesión y la Comunión. Siempre respetando plenamente lo dictado por los organismos institucionales y sanitarios. De lo contrario, habrían “creado graves problemas a la comunidad” y, además, se habrían enfrentado a multas “muy caras».
Portugal
A fin de mayo se reanudan las Misas con fieles presentes
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, en un comunicado publicado ayer en el sitio Web del Episcopado, anuncia «la reanudación gradual” de las celebraciones comunitarias de la Eucaristía, tal como lo ha hecho el Gobierno, para el 30 de mayo, en vísperas de la solemnidad de Pentecostés. Se trata de una fecha que, sin embargo, sigue dependiendo de la evaluación del Gobierno y de las recomendaciones de las autoridades regionales. En la decisión se tienen en cuenta los datos favorables de Portugal en cuanto a la propagación de la pandemia de coronavirus en el país.
«Esperamos – escriben los Prelados portugueses – que se mantenga la responsabilidad civil de todos los ciudadanos, en una actitud de prudencia y respeto de las decisiones del Gobierno y de las autoridades sanitarias, para que no se produzca una rápida reversión de la situación».
Los Obispos anuncian asimismo que la celebración de los Sacramentos que implican contacto físico, como la unción, deberán aplazarse hasta el próximo año pastoral o, en algunos casos particulares, como el Bautismo y la Unción de los enfermos, podrá realizarse respetando las medidas de seguridad. Además, el Sacramento de la Reconciliación deberá realizarse guardando la debida distancia entre el confesor y el fiel, respetando siempre el secreto inviolable de la Confesión. En cuento a los funerales, deberán celebrarse en la iglesia o en el cementerio, ante la presencia de los familiares, teniendo siempre en cuenta las normas de seguridad. La catequesis y las actividades de formación continuarán por vía telemática hasta el final del año pastoral. Y las procesiones, fiestas, encuentros y campamentos se aplazarán hasta el año siguiente. A la vez que será posible entrar en la iglesia durante el día para realizar visitas individuales, respetando siempre las normas.
Por último, los Prelados agradecen al pueblo de Portugal y a los cristianos su “actitud responsable” hasta ahora en el seguimiento de las directrices dictadas por la Iglesia y el Gobierno para evitar la propagación de COVID-19. Rezan también por las innumerables víctimas de la pandemia, por los enfermos y por los trabajadores de la salud, y expresan su aprecio por la creatividad mostrada por los fieles en la práctica de la fe y por la solidaridad de las Instituciones de la Iglesia con los necesitados y los desempleados.
Fuente: Vatican News