Más de cien personas procedentes de los ocho vicariatos apostólicos de la selva peruana se reúnen en Lima durante tres días para escuchar, reflexionar y debatir en torno a las propuestas del Sínodo de la Amazonía y trazar los nuevos caminos que solicita el Papa Francisco
A la espera de que el Papa Francisco publique su exhortación final del Sínodo para la Amazonía, la Iglesia Católica presente en la selva de Perú, y articulada en torno a ocho vicariatos (San José del Amazonas, Iquitos, Yurimaguas, Jaén, Requena, Pucallpa, San Ramón y Puerto Maldonado), continúa trabajando en búsqueda de nuevos caminos por el cuidado de la Casa Común y sus pueblos. Es así que, entre los días 28 al 30 de enero, se viene desarrollando el Encuentro de Pastoral Indígena Amazónica titulado ‘Siguiendo la ruta sinodal’. Un evento que ha sobrepasado las expectativas, tal y como reconocía monseñor Alfredo Vizcarra, obispo del Vicariato de Jaén y presidente del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), así como coordinador de la REPAM en Perú: “Habíamos previsto 70 personas y, como ven, la sala está llena porque hemos superado los 100”.
En el auditorio de la Casa de Retiro San Francisco Solano (Rímac) hay rostros diversos. Desde misioneros y misioneras que trabajan en los lugares más recónditos, caso por ejemplo de Fernando Flores (desde el Putumayo), Diego Clavijo (desde la zona achuar) o Roberto Ábalos (desde el Bajo Urubamba), entre los varones, y de las Hermanas de la Compañía Misionera (con varias décadas en el Alto Ucayali) o la hermana Marianella Huapaya (desde la zona shawi), entre las religiosas; hasta laicos o indígenas de varios pueblos como Awajún, Achuar, Asháninka, Shipibo-Conibo, Yánesha, Ese eja, Caquinte, Matsigenka, entre otros.
El encuentro, que en su primera jornada ha estado moderado por Monseñor Vizcarra, dio inicio con un invitado de excepción, el Nuncio Apostólico en el Perú, Monseñor Nicola Girasoli, quien afirmó que las personas sentadas en el auditorio son las llamadas a construir los nuevos caminos que pide Francisco: “Estamos orgullosos de cómo ustedes han caminado antes del Sínodo y después también. Se necesita una presentación que sea integral e integradora al mismo tiempo. Saben que el Papa ama mucho a la Amazonía y son ustedes que pueden darnos la luz, porque el Sínodo abre el camino. Para caminar bien, sin perdernos. Para caminar juntos”. Luego de su saludo Girasoli fue obsequiado con una artesanía del pueblo indígena Yine del suroriente peruano.
El relevo fue tomado por los obispos de Jaén, ya antes mencionado, y de Pucallpa, monseñor Martín Quijano. Entre ambos repasaron la etapa pre-sinodal (desde cuando el Papa Francisco anunció un Sínodo para la Amazonía, pasando también por su visita a Puerto Maldonado), así como el desarrollo del propio Sínodo. “Ha sido una experiencia muy bonita que nos puede ayudar a entender que tenemos que caminar con un nuevo modo de ser Iglesia: trabajar, vivir sinodalmente. Creo que todos nos hemos enriquecido. Cuando el Papa habla, siempre hace referencia a la importancia de los ancianos, de las raíces porque en las raíces de nuestra cultura y de nuestros pueblos podemos encontrar la respuesta de cómo enriquecer el Evangelio”, comentó Quijano.
El evento continuará los días 29 y 30 de enero con ponencias y mesas sobre asuntos diversos como la espiritualidad indígena, el papel de la mujer en la Iglesia, la experiencia de los diáconos Achuar del Vicariato de Yurimaguas y los retos y perspectivas de futuro en este proceso sinodal. Mencionar por último que, además de Monseñor Vizcarra y Monseñor Quijano también están presentes Monseñor David Martínez de Aguirre, obispo del Vicariato de Puerto Maldonado, Monseñor Gerardo Zerdín, obispo del Vicariato de San Ramón, y el Padre Miguel Fuertes, administrador diocesano del Vicariato de Iquitos.