India concluyó el tercer domingo de confinamiento y la gente está cansada. La peor situación es la de los pobres y los migrantes, por lo que sigue siendo una cuestión de supervivencia.
Del 25 de marzo al 14 de abril de 2020, cuando la nación fue obligada sin previo aviso al caos de la primera fase del bloqueo, fueron organizaciones no gubernamentales como la “Red Don Bosco” las que se lanzaron al rescate de los pobres y los desplazados varados en todo el país.
El periódico India Today informó de la respuesta dada por el Gobierno central al Tribunal Supremo el 6 de abril, en relación con las personas alimentadas en todo el país durante la primera fase del cierre. En total, se proporcionó ayuda alimentaria a más de 84 millones de personas (54 por organismos estatales, 30 por ONG). Con su vasta y articulada red, compuesta por 354 ONG salesianas diseminadas por todos los estados de la India, la “Red Don Bosco” alimentó hasta mediados de mayo a más de un millón de personas (1.082.446 personas) con comida preparada y entregando unos 145.822 kits de alimentos de primera necesidad.
Miembros y voluntarios de las ONG salesianas produjeron y distribuyeron 410.375 máscaras. Este vasto movimiento de personas inspirado por Don Bosco, gracias a la vasta experiencia en el campo adquirido a lo largo de las décadas, supo desde el principio quiénes serían los más afectados y podrían moverse rápida y eficazmente.
El rescate realizado en el marco de la coordinación “Don Bosco Solidario COVID-19” se dirigió a todos los segmentos más vulnerables. Se reunió con las comunidades transexuales, localizó a los taxistas y a los vendedores en carritos, identificó a los migrantes, a los refugiados y a las personas que viven en los barrios y en la calle, y luego se dirigió a los que estaban solos y tenían miedo, a los ancianos vulnerables, a los niños. Ayudaron a todos según sus necesidades específicas.
Además de la alimentación, “Don Bosco Solidarity COVID-19” proporcionaba, cuando era posible, refugios y transporte, junto con asistencia médica, servicios sanitarios y psicológicos. La red apoyó la infraestructura gubernamental con fondos y proporcionó mascarillas de protección a los trabajadores de la salud, la policía y el personal gubernamental en general. Las ONG salesianas trabajaron con muchas administraciones locales para coordinar la labor de socorro para lograr el máximo beneficio.
La enorme cantidad de ayuda ofrecida por las ONG’s en los últimos meses no es sostenible sin recursos. Si bien la incertidumbre económica está nublando el horizonte del mundo y los empleos están desapareciendo, las ONG como la Red Don Bosco también deben encontrar diferentes maneras de ayudar a los que ya son vulnerables a estos desafíos.
Fuente: Agenzia Info Salesiana