(ANS – Milán)– La fotografía para contar y reflexionar. Este es el hilo conductor que están tomando los días en CASA DON BOSCO. Acaba de terminar la exposición titulada «Un hospital en la sabana», organizada por la Asociación Tonjproject Onlus enfocada en proyectos y trabajos realizados en los territorios de Sudán del Sur.
En la jornada del 21 de agosto se celebró la octava edición del Día Mundial Humanitario, establecido en 2008 para conmemorar la muerte de 22 personas durante un ataque terrorista contra la sede de la ONU en Bagdad. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP) y los Gobiernos de Italia y Suiza, en colaboración con las organizaciones de la Sociedad Civil y Expo Milano 2015, dieron vida al programa de la jornada sobre el tema «Inspirar humanidad en el mundo», a través de una serie de actividades centradas en las crisis humanitarias en todo el mundo.
En consonancia con el Tema de la Exposición Universal, «Alimentar el planeta, Energía para la vida», se ha prestado una especial atención al ámbito de la seguridad alimentaria. Entre los invitados de la mesa redonda programada estaba el Embajador Manuel Bessler, Delegado para la Ayuda Humanitaria y Jefe de la Unidad para la Ayuda Humanitaria de Suizo (SHA), Toby Lanzer, Asistente Secretario General ONU y Coordinador Humanitario Regional para la crisis en el Sahel y muchos otros representantes de las Naciones Unidas y de la sociedad civil. Las organizaciones de la Sociedad Civil participan en el World Humanitarian Day con una serie de actividades encaminadas a la difusión de programas de apoyo a las actividades humanitarias.
En los espacios de Casa Don Bosco fue inaugurada la exposición fotográfica “Food as Identity”, con la que se presentarán las actividades realizadas por la organización en apoyo de los menores inmigrantes llegados a Sicilia, y que permanecerá en exhibición hasta el final del mes. En el centro se encuentra el tema de los alimentos conectado en particular con la presencia de los chicos alojados en el centro de la Asociación Don Bosco 2000. La preparación de los platos se convierte en sinónimo de identidad e integración: las fotos representan momentos de la preparación de platos típicos de las tierras de origen de los chicos y de los alimentos locales, típicos del país de llegada, platos que los chicos aprecian y consumen cotidianamente; la comida se convierte en un nexo entre la tierra de origen y la de llegada. La exposición se organizó con el fin de demostrar la importancia de la alimentación como símbolo de una identidad originaria viva, que tiene sus raíces en la tierra de origen e integración con el lugar de la acogida.