Luis Ángel, César y Denikson, son tres jóvenes de 18 años que, además de su juventud y grandes ilusiones, comparten estudios en el CETPRO Bosconia de Piura, así como también desafíos personales y familiares. Sus hogares se ubican en zonas altamente vulnerables de la ciudad, en asentamientos humanos del distrito Veintiséis de Octubre, ubicado el sector oeste de la capital.

En Perú, desde marzo de este año, se vive una cruda realidad a raíz del Niño Costero, ocasionando fuertes vientos, lluvias e inundaciones, principalmente en la costa norte del país.  Luis Ángel y Cesar no son ajenos a esta terrible realidad. Y, como consecuencia, han sido testigos de cómo las paredes de adobe y esteras, así como las calaminas metálicas de sus viviendas se han venido abajo. Manifiestan que la precaria situación económica de sus familias imposibilitaba reconstruir o reparar estos daños. Se sentían muy inseguros y abandonados a su suerte.

Denikson, por su parte, es animador pastoral del Oratorio María Auxiliadora del A.H. Nueva Esperanza. Al presenciar esta realidad que golpeaba a toda la población, sobre todo la más vulnerable, sentía tristeza de no contar con un espacio techado para desarrollar, con sus amigos animadores, diversas actividades, capacitaciones y catequesis. Más de 45 niños y jóvenes, entre 8 y 15 años, se veían perjudicados. En ocasiones, tenían que solicitar el apoyo de algunos vecinos; por ejemplo, pedir permiso para usar sus jardines con la finalidad de desarrollar diversos talleres: dibujo, pintura, origami, bisutería, entre otros.

Conocedores de esta situación, los padres: Félix López, Director de la Comunidad Salesiana de Piura y Thinh Búi, responsable de Pastoral de la Obra Social Bosconia, deciden formular en coordinación con la Oficina de Proyectos de Fundación Don Bosco, dos iniciativas de emergencia para acudir a la solidaridad de los donantes.

Con el aval del Inspector, P. Juan Pablo Alcas y la gestión de la Oficina de Proyectos, se logró contactar a representantes de Misiones Salesianas de Madrid, España y Salesian Missions, USA, quienes gustosamente aceptaron financiar las iniciativas de proyectos.

En la actualidad, Luis Ángel, César y Denikson, se sienten muy agradecidos y animados, porque han sentido a través de estas muestras de solidaridad y cariño que alguien se preocupa por ellos y su futuro.

La Fundación Don Bosco del Perú trabaja en favor de las poblaciones más vulnerables en la costa, sierra y selva del país, con el objetivo de transformar vidas a través de la gestión y sostenimiento de oportunidades educativas y de formación integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Escrito por: Juan Pardo – Coordinador Oficina de Proyectos de Fundación Don Bosco