Desde el territorio, ante el avance de la pandemia en las regiones amazónicas, los ocho representantes eclesiásticos de la selva peruana emiten un comunicado dirigido a las autoridades y a toda la ciudadanía del Perú. Urgen a las autoridades a realizar una estrategia sanitaria de emergencia adecuada a la realidad indígena y rural de la Amazonía y otra que asegure alimentos y productos de higiene y limpieza. Invitan, también, a la solidaridad de todos.
Por: CAAAP
Los obispos de la Amazonía del Perú, dividida desde el punto de vista eclesial en ocho vicariatos, han emitido un comunicado conjunto en relación a la afectación de los pueblos amazónicos, tanto indígenas como rurales, en el contexto de la pandemia del COVID-19. Dicho documento viene firmado por Mons. Gerardo Zerdin, OFM Obispo Vicario Apostólico de San Ramón; Mons. Juan Bautista Oliver, OFM, Obispo Vicario Apostólico de Requena; Mons. José Javier Travieso, CMF, Obispo Vicario Apostólico de San José del Amazonas; Mons. Alfredo G. Vizcarra, SJ, Obispo Vicario Apostólico de Jaén; Mons. David Martínez de Aguirre, OP, Obispo Vicario Apostólico de Puerto Maldonado; Mons. Jesús María Aristín, CP, Administrador Apostólico de Yurimaguas; Mons. Martín Quijano, SDB, Obispo Vicario Apostólico de Pucallpa.; y Mons. Miguel Fuertes, OSA, Administrador Apostólico de Iquitos.
En un total de ocho puntos, se abordan temas como la vulnerabilidad especial que, ante este contexto, tienen ciertos sectores de la población. “Aunque todo el país está amenazado por esta pandemia, no todos estamos en las mismas condiciones de responder a ella. Las desigualdades sociales dejan desprotegidos a los más débiles, haciéndolos más vulnerables ante el COVID-19”, indican. Además, aunque se reconoce el esfuerzo de Gobierno por tratar de disminuir las carencias económicas de la población, se constata desde la zona que muchas familias con grandes necesidades no han sido beneficiadas por no encontrarse en el padrón y, ante ello, la Iglesia viene haciendo sus máximos esfuerzos a través de las Cáritas de cada zona para contribuir tanto con recursos materiales como económicos y aportar en esta difícil situación.
Se hace un especial llamado de atención sobre la situación que viven muchos pueblos amazónicos, entre ellos muchos indígenas, que han migrado a las ciudades por motivos laborales y que se encuentran en una desprotección casi total. “Exhortamos a los gobiernos regionales de la Amazonía a que pongan especial énfasis en apoyarlos para el regreso a sus comunidades, asegurándose que cumplan rigurosamente los protocolos de seguridad dispuestos por el MINSA”, piden los obispos. Del mismo modo, también se urge a realizar una estrategia sanitaria adecuada para las poblaciones rurales e indígenas de la Amazonía, así como otra en relación a la alimentación y los insumos de higiene.
En la parte final, los ocho representantes de la Iglesia en la Amazonía Peruana hacen varios llamados. Por un lado, piden a los creyentes que se viva “este tiempo pascual sintiéndonos especialmente solidarios, cumpliendo las disposiciones decretadas por nuestras autoridades y siendo cercanos a los más necesitados, socorriéndoles desde lo que nos permite el aislamiento social establecido”. Por otro, indican que “la Iglesia sigue viva y su caridad no descansa” para, finalmente, invocar que “María, Madre de la Vida nos contagie la esperanza de que juntos podremos salir de esta prueba”.
Fuente: REPAM