Defender y respetar la vida, atender a los movimientos sociales que han surgido, avanzar hacia la realización de un proyecto común de país, apoyar efectivamente los procesos que conduzcan a la paz; reconocer el “gravísimo mal” del narcotráfico y sus consecuencias humanas, sociales, políticas y económicas; acoger a los migrantes, “nuestros hermanos”; promover la ecología integral: estos son los siete puntos destacados por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al término de la 109ª Asamblea Plenaria, celebrada en Bogotá del 3 al 7 de febrero.
Transformar cada dificultad en oportunidad
Los siete puntos están contenidos en el mensaje final del trabajo que fue presentado por los Obispos en la conferencia de prensa. En el comunicado se lee que ante el “decisivo, complejo y preocupante” momento histórico que vive el país, es necesaria la “escucha, reflexión, diálogo, unidad y compromiso para transformar cada dificultad en oportunidad de fortalecimiento como nación, para trazar caminos de justicia, de reconciliación y de bien común”.
Garantizar el derecho a la Vida
Como primer punto, la Iglesia de Colombia insiste en la defensa y el respeto a la vida, pidiendo que se ponga fin “a la ola” de violencia “que pesa sobre personas y comunidades”, porque “no se consigue nada con las armas ni con la imposición de ideas”. En esta perspectiva, los prelados hacen un llamamiento para que se garantice “el derecho fundamental a la vida, reconocido por la Constitución política, desde la concepción hasta su término natural”, ya que el aborto “no puede ser un derecho humano”, sino una “profunda herida social”.
Necesidad del diálogo
Otra cuestión que aborda la CCE es la necesidad de diálogo para “identificar las necesidades ciudadanas y afianzar la relación entre Estado y sociedad civil”. Los obispos también subrayan la importancia de los procesos de paz y la necesidad de prestar especial atención a “las acciones a favor de las víctimas del conflicto y de quienes han dejado las armas y buscan la completa reintegración a la dinámica social”. “Es necesario que mantengamos abierta la puerta del diálogo y que luchemos sin miedo para alcanzar esta reconciliación”, dice el mensaje episcopal.
“Acoger, proteger, promover e integrar” a los migrantes
De igual manera, se requiere un esfuerzo para derrotar el tráfico de drogas y todas las actividades relacionadas con él y para detener la explotación de los migrantes como un acto “inhumano e injusto”. Los Obispos recuerdan que la línea a seguir es la sugerida por el Papa Francisco, es decir, “acoger, proteger, promover e integrar” a las poblaciones que emigran por muchas razones diferentes.
Necesaria la reconciliación con el Creador y su creación
Por último, en lo que respecta a la ecología integral, los obispos destacan los “graves e irreparables daños a la obra que Dios nos dio para que fuera nuestra casa común”. “Necesitamos reconciliarnos con el Creador y con su creación”. Haciendo referencia al Sínodo Especial sobre la Amazonía, celebrado el pasado mes de octubre en el Vaticano y para el que se espera la Exhortación Apostólica del Papa Francisco titulada “Querida Amazonia” el 12 de febrero, los prelados destacan que se deben asumir “compromisos concretos y visibles la responsabilidad que Colombia tiene frente a este corazón biológico del planeta y a las comunidades que la habitan, especialmente los pueblos indígenas y los campesinos”.
El mensaje concluye con una exhortación a los fieles a “intensificar la oración por el país, invocando la intercesión amorosa de la Santísima Virgen, y a asumir con espíritu de fe el compromiso de todos a favor del bien común”.
Fuente: Vatican News