A través de un comunicado, la Fábrica de San Pedro, para la gestión de las obras arquitectónicas y artísticas, anunció el retorno de los restos de San Juan XXIII, luego de una peregrinacióna la Diocesis de Bérgano, lugar en el que prestó servicio de sacerdote durante durante 40 años y hacia Sotto il Monte, pueblo que lo vio nacer el 25 de noviembre de 1881.
Sotto il Monte, fue escogido para celebrar la eucaristía presidida por el cardenal, Pietro Parolin, secretario de estado de Vaticano. El papa Francisco mandó un afectuoso saludo a todos lo fieles que celebran la vida de este gran santo por medio del cardenal Parolin.
«Puente entre el cielo y la tierra» es como describe Francisco a Juan XXIII, gracias a su «humildad y sabiduría» que lo llevó a ser una «reconocible presencia entre los hombres».
Fueron 18 días de un camino marcado por la devoción de un pueblo que pudo rezar ante el cuerpo del Pontífice, y venerarlo a lo largo de varias etapas empezando con un el especial recibimiento de la urna en la ciudad de Bérgamo, donde se congregaron miles de fieles y ciudadanos.
Juan XXIII, sigue vivo en la memoria y corazón de todos los que a través de su obrar en la Iglesia han podido crecer en la fe y en el espíritu.
La peregrinación iniciaba el 24 de mayo, en una silenciosa Basílica de San Pedro, en la que el cardenal Angelo Comastri dedicaba las siguientes palabras: «Que este peregrinaje, que inicia en este momento, pueda sintonizar nuestro corazón con el corazón de este Santo Pontífice que todos han amado hasta tal punto, que en el momento de su santa muerte un periodista exclamó: «Si ha existido el Papa Juan XXIII, Dios existe». Que esto se pueda decir también de cada uno de nosotros», concluyó el purpurado.
Fuente: Vatican News