(RV).- Mientras resuenan en todo el mundo las palabras pronunciadas en el Consistorio público para la canonización de algunos beatos, durante el cual Benedicto XVI anunció su dimisión como Sucesor de San Pedro y Obispo de Roma a partir del próximo jueves 28 de febrero a las ocho de la noche, en que la Santa Sede permanecerá “Sede vacante”, en espera del Cónclave que en el mes de marzo elegirá el nuevo Sumo Pontífice, mañana el Papa celebrará la tradicional audiencia general de los miércoles, a las 10,30 de la mañana, ante la presencia de varios miles de fieles y peregrinos de numerosos países.
Será ésta la primera de las dos últimas audiencias generales de su Pontificado, teniendo en cuenta que la última el Papa la celebrará el 27 de febrero. Para quienes se preguntan porqué el Papa concluirá su Pontificado a las ocho de la noche, la respuesta es, sencillamente, porque el Santo Padre termina todos los días su trabajo a esa hora, en que luego se retira a rezar y descansar.
También mañana, 13 de febrero, Miércoles de Ceniza, el Santo Padre presidirá, tal como estaba previsto, la celebración típica del inicio de la Cuaresma, es decir el rito de la bendición e imposición de las cenizas cuya procesión penitencial, si bien habría tenido que realizarse en la basílica romana de Santa Sabina en la colina del Aventino, se ha trasladado a la Basílica de San Pedro, en previsión de la gran afluencia de fieles, deseos de acompañar al Obispo de Roma en sus últimos actos públicos.
De modo que, a las cinco de la tarde, comenzará la procesión penitencial desde el atrio de la basílica vaticana hasta el altar central. Y como es costumbre, la emisora Radio Vaticano transmitirá en directo vía satélite esta importante ceremonia, también con comentario en nuestro idioma, cuyas imágenes y sonidos también podrán seguirse a través de nuestra página web www.radiovatiana.va.
De las actividades públicas de Benedicto XVI para esta semana, recordamos que el próximo jueves 14 de febrero, el Santo Padre celebrará, a las 11 de la mañana, en el Aula Pablo VI del Vaticano, un encuentro con los párrocos de Roma.
(María Fernanda Bernasconi – RV).