En un comunicado firmado por el obispo de Istmina-Tadó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, en nombre de la Jurisdicción, llama la atención por el incremento de la violencia y desplazamiento que están padeciendo las comunidades del Municipio del Medio San Juan, ante las confrontaciones que se dan entre los distintos grupos armados por la disputa del control territorial: lo informa la Conferencia Episcopal Colombiana en su sitio web.
El pastor insta a los actores armados para que se respete el Derecho Internacional Humanitario, “cuyas normas deben ser de obligatorio cumplimiento por los distintos grupos armados de oposición, evitando, entre otras cosas, involucrar a la población civil en situaciones en las que se ponga en riesgo la vida de las personas”. Recuerda, asimismo, que frente a las difíciles circunstancias que se viven en esta región del Chocó, la Iglesia, en cabeza de sacerdotes católicos, religiosas, seminaristas y catequistas, siguen acompañando de cerca a las comunidades del Medio San Juan, Sipí, Litoral de San Juan y Bajó Baudí.
“Seguimos apostándole al ‘Pacto por la Vida y la Paz’, y al ‘Acuerdo Humanitario ¡Ya!’, para nuestras comunidades del Chocó. Todos los que, con amor y sacrificio, trabajan por la paz según los dictámenes del Evangelio y las orientaciones de la Iglesia, tendrán nuestro decidido y oportuno apoyo”, escribe el prelado, que también reitera la cercanía y apoyo de la Iglesia frente a las acciones que autoridades municipales, departamentales, gubernamentales y organizaciones nacionales e internacionales vienen emprendiendo en beneficio de las comunidades. Solicita también la ayuda de quienes lo puedan hacer, para que continúen apoyando y acompañando a las organizaciones étnico-territoriales que trabajan en favor de estas comunidades.
Solidaridad al Obispo de la Conferencia Episcopal
El Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis José Rueda, extendió un saludo de cercanía y solidaridad a monseñor Álvarez Gómez y a su comunidad:
Al conocer este clamor del obispo de Istimina envío un saludo de solidaridad para con esta Iglesia particular y sus comunidades. He recibido su mensaje que lleva y trae un gran clamor por la vida, por el Acuerdo Humanitario, por la reconciliación, por la paz. Se plasma en esa carta suya, de sucesor de los apóstoles, el sufrimiento como pastor, que recoge la aflicción de un pueblo azotado por los grupos armados al margen de la ley, por el abandono estatal y por todo aquello que produce desplazamiento, miedo, angustia, muerte y pobreza en medio de las comunidades del Chocó, todo ello, a causa de la presencia de los grupos paramilitares y del ELN que están disputándose en enfrentamiento armado estos territorios, que les pertenece a los afro, campesinos, indígenas y a los más pobres.
El presidente de la CEC, al expresar el dolor que siente por el sufrimiento que padecen las comunidades en el Chocó, asegura sus oraciones para que “el Señor conceda la única y verdadera paz, que es la paz del reino de Dios, la paz del Hijo y de Dios Padre”
Fuente: Vatican News