A los esfuerzos realizados en favor de la promoción del diálogo ha seguido hasta ahora la dura réplica del gobierno de Daniel Ortega. En ocasión del 39° aniversario de la revolución sandinista, el presidente nicaragüense acusó a los obispos de “maniobras golpistas contra el gobierno”. Y en una entrevista a la emisora «Fox News», Ortega rechazó los pedidos de dimisión y de elecciones anticipadas y afirmando que las próximas consultaciones tendrán lugar en el 2021.
Mientras tanto en el país miles de personas han salido nuevamente a las calles de Managua para manifestar contra su gobierno. Continúan además a llegar noticias de iglesias asaltadas y profanadas. En este doloroso escenario, es la oración la verdadera esperanza para la Iglesia. El domingo 22 de julio, tuvo lugar una Jornada de oración en toda América Latina, convocada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). Iniciativas similares fueron promovidas también en todo el mundo para manifestar cercanía y solidaridad al pueblo de Nicaragua.
Por su parte, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua ha presidido el domingo pasado, en la Iglesia de la Divina Misericordia, la Misa por el acto de reparación después de la profanación. Se trata de la iglesia atacada por los paramilitares donde murieron 2 jóvenes. Durante la celebración, el purpurado ha levantado hacia lo alto su cruz pectoral diciendo: “ésta es nuestra única arma”. Refiriéndose después a las acusaciones del gobierno a los obispos, definidos 2conspiradores y golpistas”, dijo que “es todo falso”. Y ha recordado que él mismo, al comienzo de la crisis había ordenado a los sacerdotes que abrieran las iglesias a los jóvenes, “para que puedan transformarse en hospitales de campo, como pedido por el Papa Francisco”.
Mons. Báez, obispo auxiliar de Managua, ha escrito en Twitter. “la Iglesia católica de Nicaragua permanecerá al lado del pueblo, porque Jesús ha estado siempre al lado de los más sufrientes”. Presidiendo la celebración dominical en la parroquia de San Miguel Arcángel en Managua, ha afirmado: “como Pastores hemos ido a los lugares donde eran atacados los jóvenes, porque esto es lo que hace un pastor, no abandona a su gente”.
Fuente: Vatican News