Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
Concluye hoy 3 de mayo la 107º Asamblea Plenaria del episcopado Mexicano. En el jueves 2, el Mensaje de los Obispos al Pueblo de Dios. Entre los temas tratados, uno de los principales ha sido el del acompañamiento a los jóvenes, en particular a aquellos que sufren soledad, falta de oportunidades, abandono e incomprensión y que, por tales motivos, suelen buscar falsas “puertas de salida” como “el suicidio, las drogas, el alcohol”, siendo presa fácil de “grupos delincuenciales”. El Secretario General de la CEM, Mons. Alfonso Miranda Guardiola profundiza sobre este punto:
“El de los jóvenes es un tema universal sobre el cual el Santo Padre ha estado insistiendo fuertemente y nosotros como conferencia episcopal mexicana, los 130 obispos reunidos, lo recibimos con mucha fuerza. El equipo nacional de Pastoral Juvenil nos presentó sus planes de trabajo: la urgencia del acompañamiento en múltiples facetas de acciones centrándose también en los más vulnerables y desprotegidos, en los que están solos y sujetos a múltiples peligros o riesgos, desde las drogas o ser reclutados por grupos criminales”.
No se puede tratar a los migrantes como gente de mal
El tema de los migrantes, un tema que está en el corazón del Papa Francisco y que en el país se vive muy intensamente con la llegada masiva de caravanas proveniente de Centro América: en el mensaje dado a conocer en el día de ayer, los obispos han confirmado la necesidad de una “Iglesia Samaritana que alivie el dolor de los verdaderos migrantes”. Desde el punto de vista de la Iglesia, Mons. Miranda considera relevante “la atención al migrante según los criterios evangélicos”:
“En primer lugar – dice – verlos como hijos de Dios, porque eso se pierde de vista; la atención a ellos en cuanto a las necesidades básicas que son medicina, alimentación, vestido y techo”. “Nos preocupa la manera en que están siendo tratados por la sociedad, como personas de peligro o personas de mal. Queremos más bien tener una campaña para no discriminar y para no criminalizar”, afirma. «Sabemos que puede haber gente que se aproveche de ellos tanto en México como en las mismas caravanas. Pero no podemos tratar a todos como si fueran gente de mal. Al contrario, la mayoría de la gente es gente de bien y gente en grave necesidad; desde niños acompañados o no, mujeres solas, embarazadas, gente mayor. Necesitamos entender que son hijos de Dios y son personas en necesidad».
Atención al migrante según los criterios evangélicos
Precisamente este 2 de mayo, el Papa Francisco dirigiéndose a los participantes en la Plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, afirmó que “la Iglesia observa con preocupación el resurgimiento, en casi todas partes del mundo, de corrientes agresivas hacia los extranjeros, especialmente los inmigrantes». Le preguntamos al obispo si es una situación que se visualiza en su país:
“Por supuesto que sí. Por décadas México ha sido lugar de tránsito en el pasado, y hoy es lugar también de destino. Ahora es cuando, por estas caravanas que recientemente desde octubre han empezado a transitar las comunidades en muchas partes del país, al verse rebasadas, o al ver caos o descontrol en los pueblos y en la ciudades, al ver tanta gente sin ocupación o que se concentra desordenadamente en los lugares, empieza manifestar rechazo fuerte, incluso con palabras agresivas. Lamentablemente sí, se ha visto esto en México y como Iglesia hemos querido ofrecer lo contrario, es decir, una campaña para mirar ‘bien’ a los migrantes y poder ayudarlos”.
Fuente: Vatican News