La Conferencia Episcopal de Puerto Rico, a través de un decreto publicado el 24 de agosto, urgió a los feligreses a vacunarse, al mismo tiempo que reafirmó “que no hay fundamento en la enseñanza moral de la Iglesia para rechazar los requerimientos de vacunación”.
Los obispos puertorriqueños publicaron una “Instrucción Pastoral sobre la importancia moral de vacunarse contra el COVID-19” en la que plantean las indicaciones para que todos los habitantes de la isla de Puerto Rico se vacunen. El documento se refiere especialmente al personal que trabaja para la Iglesia Católica: laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas. Al mismo tiempo, plantea los casos en que la inoculación puede exceptuarse.
Vacunarse constituye una elección ética
El documento basa su razonamiento en que el acto de vacunarse constituye una elección ética, por lo que los obispos consideran “tres principios en el tema de la vacuna Covid-19”.
En relación al tema de las libertades individuales y las libertades colectivas, los obispos afirman: “No cabe poner en tela de juicio el valor de las libertades democráticas. Son una expresión del respeto a la dignidad de cada persona, que tiene el derecho a buscar su autorrealización conforme a sus propias luces, valores y preferencias existenciales”, pero, continúan: “las libertades individuales tienen que armonizarse con el principio del bien común. Dicho de otro modo, la libertad individual es fundamental pero no es absoluta”.
El documento aporta varios ejemplos en que las diversas instituciones de la sociedad civil y el Estado mismo pueden ejercer algún tipo de limitación de las libertades individuales y por un tiempo estrictamente necesario: “La libertad de las personas es un valor fundamental, pero tiene sus límites en nombre de los intereses ajenos y del principio del bien común”.
Los obispos, subrayando la importancia del bien común, citan las palabras del Papa Francisco: “Vacunarse es un modo sencillo pero profundo de promover el bien común y de cuidarnos unos a otros, especialmente los más vulnerables.”
Fuente: Vatican News