Juan Soñador” tenía que ser el nombre de este Oratorio lleno de jóvenes entusiastas y solidarios, hombres y mujeres, que también han sufrido los embates de la naturaleza en sus hogares, se hacen un tiempo y dedican horas a ayudar. Ellos, como muchos peruanos, han escuchado el grito desgarrador de los pobres de Catacaos, refugiados en centros educativos y en centros municipales de la gran Piura y van en su busca llevando alimentos.
Si algo soñó Don Bosco fue exactamente esto, ver muchos jóvenes ayudando a otros “porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me diste abrigo”
Mucha gente hay detrás de las donaciones que llegan a las manos de los necesitados en Piura: nacionales y extranjeros, Don Bosco Mondo de Alemania, Misiones Salesianas de Madrid, Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Magdalena, Colegio Salesiano San Francisco de Sales de Breña, Salesianos en acción, pocas palabras, actitud positiva y respuesta al necesitado.
Fuente: Fundación Don Bosco