(Lima – Perú). – En un emotivo acto que conmovió a los presentes, las cenizas del querido P. José María Doménech encontraron su última morada en el Pabellón San Juan Bosco del cementerio “El Ángel” de Lima.

Con la presencia de numerosos amigo s y admiradores del P. Doménech, se llevó a cabo una solemne ceremonia en la que se celebró una emotiva Santa Misa en su honor el día 11 de agosto, en la Basílica de María Auxiliadora; el 12 del mismo mes, sus cenizas fueron trasladadas al campo santo.

El Cementerio “El Ángel” se convirtió en el escenario donde la comunidad se reunió para rendir tributo a la vida y legado del P. Doménech. A las 11 de la mañana, la concurrencia se congregó en el lugar para dar inicio a la emotiva jornada. A las 11:30, en un acto lleno de respeto y cariño, los restos del P. Doménech fueron depositados en el Pabellón San Juan Bosco, donde descansan en compañía de otros miembros de la comunidad Salesiana de Don Bosco.

El Inspector, P. Juan Pablo Alcas, dirigió palabras de gratitud por la vida dedicada al servicio y la enseñanza del P. Doménech, destacando su impacto en las vidas de aquellos que tuvieron la fortuna de cruzarse en su camino. En su discurso, el Inspector expresó el deseo de mantener unidos a quienes compartieron la vida y la misión junto al P. Doménech, incluso más allá de su partida.

Con este conmovedor acto, la comunidad honra la memoria y el impacto del P. José María Doménech, asegurándose de que su legado perdure en el corazón y la historia de quienes compartieron su camino.