Entre cantos y lágrimas, cientos de piuranos despidieron a los salesianos misioneros: P. Lorenzo Gambino y el P. Casimiro Iraola, el sábado 6 de mayo del 2017, con la celebración de la Eucaristía en el Santuario de María Auxiliadora de Piura.
La misa se inició a las 7:00 p. m. y fue presidida por el P. Ángel Carbajal sdb, superior de los salesianos en Piura, y concelebrada por los padres salesianos: Pedro Da Silva, Fernando Posada, Saúl Quispe y los homenajeados, P. Gambino y P. Casimiro. Estuvieron presentes los diversos grupos de la Familia Salesiana de Piura: Damas Salesianas, Asociación de María Auxiliadora (ADMA), Salesianos Cooperadores, Grupo Mamá Margarita, Oratorios Salesianos, exalumnos salesianos y muchos amigos de la obra.
En su homilía, el P. Ángel reconoció que el cariño y aprecio de los piuranos por estos dos salesianos es fruto del trabajo y entrega total en la misión de pastores en su comunidad. El P. Lorenzo Gambino llegó a Piura el año 1951 y el P. Casimiro Iraola, el año 1989 y a lo largo de su trabajo en los diversos espacios, brindaron su amor y servicio a los demás. El P. Lorenzo, en su labor en el colegio, en las aulas, en la parte administrativa y en las confesiones quedaron impregnados en muchos exalumnos sus enseñanzas y consejos que les brindó. El P. Casimiro, su labor en el Santuario, la organización y la unidad de los grupos de la Familia Salesiana, su trabajo en los diversos oratorios que fundó, tales como María Auxiliadora en el Santuario, Domingo Savio en Cossio del Pomar y Juan Soñador en Los Médanos. También fue gestor de muchas vocaciones religiosas, laicales y matrimoniales.
Luego de la Eucaristía, los oratorios salesianos organizaron una velada artística en el patio del Antiguo Colegio junto al Santuario: cantos, dinámicas, números artísticos, presentes, palabras de gratitud, fotos y muchas lágrimas por estos dos padres salesianos que han enraizado su cariño entre los piuranos.
Finalmente, el día lunes 8 de mayo a las 7:00 pm partieron a la capital, la despedida fue en el aeropuerto de la ciudad. Un “gracias” eterno y un reto de seguir su trabajo en la misión que Dios nos ha encomendado.
Informó: Alexander Guerrero, comunicador salesiano de Piura