Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Me he preguntado muchas veces: ¿Por qué decidimos partir hacia la otra vida? Quiero formular esta pregunta de manera personal para que nadie se sienta aludido ni comprometido. Soy un sacerdote y he acompañado a algunas familias en el entierro de un amigo, un padre o un compañero que ha partido hacia la eternidad. La pregunta que uno se hace es: ¿Por qué murió si lo vi ayer muy bien? La respuesta es el llanto y la simple respuesta: “Mi hijo se ha suicidado”.

¿Qué lleva a una persona a decidir partir hacia la otra vida? O, para formular mi pregunta de manera más directa: ¿Por qué decidimos suicidarnos? Las razones que los psicólogos aseguran nos cuestionan y nos desconciertan. Y nuestra respuesta es siempre la misma: ¿Qué hicimos nosotros, los que supuestamente estamos en nuestras facultades mentales, para que aquella persona no se suicidara?

En las últimas semanas, se ha difundido en las redes sociales que la tasa de suicidios en el Perú está en aumento. Más aún, un estudio revela que 40 sacerdotes se han suicidado en Brasil en los últimos 7 años. Indudablemente, el suicidio es un «fenómeno complejo y multifactorial», donde el estrés, la soledad y la carga excesiva se presentan como factores de riesgo, junto con el clericalismo. Y ¿qué decir del suicidio entre niños y adolescentes? Esta última situación es dolorosa e impactante, y sentimos un nudo en la garganta cuando intentamos encontrar respuestas.

En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, los Salesianos nos comprometemos a apoyar, acompañar, ayudar y estar presentes cuando algunos niños y jóvenes sientan que la única solución a sus problemas es partir hacia la otra vida. Nos unimos al esfuerzo conjunto y mundial «Creando esperanza a través de la acción». Llamamos a la acción y recordamos a todos nuestros niños y jóvenes que hay una alternativa al suicidio y que, a través de nuestras acciones y nuestra presencia como Salesianos, podemos inspirar la esperanza y fortalecer la prevención.

Como manifiesta la Organización Mundial de la Salud: “Creando esperanza a través de la acción, podemos decir a las personas con pensamientos suicidas que hay esperanza, que nos preocupamos por ellos y que queremos apoyarlos. El lema también indica que nuestras acciones pueden brindar esperanza a aquellos que están pasando por momentos difíciles”.

Esta jornada, que se celebra hoy, domingo 10 de septiembre, tiene como objetivo centrar la atención en el problema, reducir el estigma asociado a él y crear conciencia entre las organizaciones, gobiernos y el público, transmitiendo el mensaje único de que el suicidio puede prevenirse.

En esta jornada desearía que nos preguntemos: ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Dónde y cómo puedo redescubrir el sentido de vivir? ¿Cómo puedo ayudar al niño, a los adolescentes y al joven que ha perdido el sentido de la vida? Sólo en Dios podemos encontrar el verdadero sentido por el que vivimos.