Tras seis décadas de presencia misionera de los Salesianos del Perú en el Valle Sagrado de los Incas, iniciada en Yucay en 1923, los Salesianos decidieron adquirir el fundo Monte Salvado, ubicado en el distrito de Yanatile, provincia de Calca, Cusco.

Su finalidad era abrir un centro de capacitación agro-industrial para la juventud y el campesinado de los valles, que tomara la posta de la fenecida Granja Escuela que regentaron los Salesianos en Yucay. Su principal impulsor fue el padre Juan Polentini, quien junto al padre Orazio Loi sentó las bases del desarrollo de esta obra, que fue fundada en 1983. Su primer director fue el padre Román Olesinski, quien estuvo al frente de la misma por casi una década desde 1987.

Ya han pasado 40 años desde aquel gran acontecimiento que marcó una nueva presencia de los Salesianos del Perú. Y para celebrar sus Boda de Rubí, la Comunidad Salesiana junto a los estudiantes, jóvenes y padres de familia han organizado una serie de actividades conmemorativas.
“Nos llenamos de alegría y gratitud al recordar los 40 años de presencia en el Valle de Yanatile”, expresan a través de las redes sociales.

“Quiero formar al hombre, cultivando al campo” es el lema que acompaña esta fiesta salesiana,  que es un llamado y compromiso a seguir trabajando por llevar adelante el sueño de nuestro querido padre Don Bosco: “Ser buenos cristianos y honrados ciudadanos”

Desde el 13 de agosto iniciaron celebraciones (ver programa oficial). El último fin de semana, el viernes 8 de setiembre, se llevó a cabo el Pasacalle de la comunidad educativa Salesiana por las calles del distrito de Quebrada Honda, a cargo de los diversos grupos parroquiales del Valle, exalumnos, entre otros. Un momento de jolgorio, donde prevaleció la unidad y el espíritu salesiano. Luego, en el patio del complejo deportivo de la Municipalidad de Yanatile, se realizó una velada artística de danzas, donde los estudiantes y comunidad educativa expresaron a través de su arte la cultura y tradición de la región.

El sábado 9 de setiembre, se celebró la Misa central de acción de gracias por los 40 años de presencia salesiana, presidida por el P. Ricardo Lach, director de la comunidad salesiana. Durante la homilía, el padre relató los inicios de esta gran obra y resaltó la figura del P. Polentini como principal gestor. «El padre Polentini era genial», dijo. En otro momento de la ceremonia, agradeció a todas las personas que, con su granito de arena, hicieron este sueño realidad. «Recemos por nuestro futuro, para que sean muchos años más acompañando a los jóvenes»,

Son 40 años de historia, 40 años de una presencia que trae la alegría del Evangelio y el calor maternal de una Madre que nos auxilia y protege. Son 40 motivos para decir gracias.

Las actividades se extenderán hasta el 8 de octubre.

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