(ANS – Roma) – La devoción a María Auxiliadora es un elemento fundamental en la vida y en las obras de Don Bosco, que de manera gradual, y con mayor conciencia se impone a lo largo de los años. Antes del inicio de la novena a la Virgen Auxiliadora, el padre Pierluigi Cameroni, Postulador General de las Causas de los Santos de la Familia Salesiana y Animador espiritual de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), recuerda el significado de esta devoción tan querida por Don Bosco.
La devoción salesiana a María Auxiliadora cumple 150 años. Exactamente en mayo de 1862 y durante todo el año, Don Bosco lanza definitivamente el culto a María Auxiliadora e inicia la proyección de la Iglesia en honor a ella en Turín Valdoco. En esa misma dirección es solicitada y confirmada la noticia de las apariciones de la Virgen de Spoleto, en el centro de Italia, y que tanto eco tuvo en aquellos años como signo de la potente ayuda de María en las dificultades de la iglesia, como también el sueño de las “dos columnas”, que narró a la comunidad de Valdoco el 30 de mayo de 1862.
“Un verdadero retorno a Don Bosco no puede prescindir de la devoción a la Auxiliadora, tan especial en su corazón apostólico y al corazón de sus sucesores. – precisa el padre Cameroni – Es la herencia carismática de Don Bosco que debemos descubrir y promover sobre todo hoy, en un mundo fuertemente secularizado, que intenta crear una humanidad sin Dios, y de un relativismo que sofoca los valores del evangelio”.
“Queremos vivir la gran solemnidad de María Auxiliadora en el 2012 pidiendo a maría de reavivar en nosotros la pasión apostólica del ‘Da mihi animas coetera tolle’, fundamentada en las grandes columnas de la espiritualidad y la pedagogía salesiana: la Eucaristía y María Santísima. Desde una renovada devoción a Jesús Eucaristía y a la Virgen Auxiliadora se construyen nuevas relaciones fraternas capaces de realizar discernimientos y acciones educativas y vocacionales”, concluye el padre Cameroni.
La tradicional novena (15-23 de mayo) promovida por Don Bosco a la Auxiliadora une los grupos de la Familia Salesiana. Lo recuerda explícitamente la “carta de Identidad carismática de la Familia Salesiana” en los artículos 11e, y sobre todo, el 36.
En el sitio del ADMA es posible encontrar múltiples recursos para la animación y la oración.