(ANS – Roma) – El mensaje de Papa Francisco para XLIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales parece, a primera vista, extraño: «Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor». Pero a medida que se avanza en la lectura del texto seentiende la profundidad intencional y el contraste con la visión de la comunicación social existente, que pone en primer lugar la tecnología, en lugar de las personas.
Por P.Filiberto González Plasencia,
Consejero para la Comunicación Social
Brillante tomar a la familia como el primer lugar donde se aprende a comunicar, porque somos las personas quienes comunicamos, no las máquinas que transmiten la información. Papa Francisco nos llama a este «momento originario» que ayuda a hacer la comunicación más auténtica, porque más humana.
El icono evangélico elegido, la visita de María a Isabel, toca a fondo tanto la humanidad, como la divinidad de la auténtica comunicación. En un vientre físico y en un vientre familiar estánlos fundamentos, el arquetipo de la comunicación. La acogida experimentada en el vientre, como en la familia, ayuda a aprender la lengua materna, el lenguaje del encuentro, del amor, de la seguridad que regocija de alegría.
De la experiencia de la hospitalidad y de contacto humano que comunica el amor materno, Papa Francisco pasa luego ala dimensión religiosa de la comunicación, aprendida, justo, en la familia: la oración, suscitada por el amor y recibido gratuitamente y por el amor ofrecido gratuitamente; gratitud y gratuidad que elevan las personas a una dimensión superior y de plenitud.
Es precisamenteesta dinámica comunicativa madurada en las relaciones y en el tiempo que transcurre desde el vientre físico y familiar a la gran familia y fraternidad eclesial y social. Esto es posible cuando se da el paso para salir, paravisitar a otros y contactarlo con el lenguaje «materno» aprendidos previamente: la acogida, la aceptación, la fraternidad que ayuda a convivir y superar las diferencias.
Una vez puestos en orden las actitudes básicas para que haya comunicación, Papa Francisco pasa a los medios que pueden obstaculizar o ayudar a la comunicación de la familia y entre familias. Y aquí se refiere a un punto clave de la comunicación, citando al Papa Benedicto: «El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras ricas en contenido».
Las orientaciones ofrecidas por Papa Francisco sobre los medios de comunicación son claras: al centro se encuentran las personas y la creación de la cultura del encuentro, las tecnologías son un medio al servicio de estos propósitos.
La conclusión del mensaje no podía ser más profunda: «La familia más bella, protagonista y no problema, es la que sabe comunicar, a partir del testimonio, la belleza y la riqueza de la relación entre el hombre y la mujer, y aquella entre padres e hijos».