“Familia y creación, cuidadas con amor” es el tema de la Semana de la Familia 2021 con el que la Iglesia de Bolivia quiere poner de relieve la unión de dos realidades muy importantes como son el cuidado de la casa común y la familia, redescubriendo de este modo el papel fundamental que ésta última tiene para salir de la profunda crisis que vive el planeta.
En la semana del 11 al 17 de mayo, que coincide con el Día Internacional de la Familia a celebrarse el 15 de mayo, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ha decidido dar un nuevo impulso a la familia y una oportunidad para recrear estrategias para llevar a los hogares una nueva motivación para la reflexión y la oración.
“En tiempos en que el mundo está cambiando, en que toda la humanidad se enfrenta al desafío de salir adelante ante una pandemia, terrible flagelo que nos puso frente a nuestra propia miseria, la familia sigue siendo el eje fundamental sobre el que la sociedad encuentra una nueva esperanza”, así lo expresa Monseñor Jesús Juárez, Obispo Responsable Nacional de Pastoral Familiar en la presentación del subsidio para animar esta semana.
La presentación del subsidio subraya las palabras del Papa Francisco que en su Encíclica Laudato Si, recuerda que “la familia es el lugar de la formación integral” donde se aprenden gestos tan fundamentales como el pedir permiso, dar gracias y pedir perdón, “gestos de sincera cortesía que ayudan a construir una cultura de la vida compartida y del respeto a lo que nos rodea”.
En este contexto, el llamado de la Iglesia boliviana para esta semana es la de ser capaces de cultivar en los hogares estos valores porque sólo así se podrá hacer del mundo un lugar mejor: “transformando nuestro estilo de vida será una realidad el verdadero cambio desde el corazón de cada familia”.
Revalorizar la familia
“Lo central para que nuevamente la vida familiar cobre protagonismo, debemos recordar, que es el amor, y preguntarnos si realmente estamos en ese camino, en esa dirección: el eje de todo es el amor”, así lo expresó Monseñor Percy Galván, Arzobispo de La Paz, en su homilía del domingo, en la que invitó a los fieles a celebrar la Semana de la Familia.
El amor, fue la característica central que destacó Monseñor Galván para fortalecer toda relación matrimonial y familiar, que va seguida de la oración, el diálogo, la autonomía de vida y la estabilidad económica.
Precisamente al hablar de la oración, el prelado recordó que para vivir plenamente el sacramento del matrimonio es necesario orar, porque así el Espíritu Santo, lo fortalece y hace posible los valores de la paciencia y la comprensión. Destacó también la necesidad del diálogo con Dios y entre los miembros de la familia, que sostiene, construye y hace posible la paz y la felicidad familiar.
El Prelado boliviano también pidió reflexionar sobre los temas que atañen a la família que “es algo precioso, donde tiene sentido nuestra existência” y recordó que todos somos responsables para que vuelva la belleza, importancia y valor de la familia.
Fuente: Vatican News