(ANS – Tambacounda) – Un lugar árido e inhóspito, que incluso después de las inundaciones causados por las torreciales lluvias, los terrenos se vuelven improductivos. Esta es la región de Tambacounda, una de las zonas más pobres del Senegal, marcada por la pobreza y el desempleo. Y no solo porque en los últimos años se ha convertido en un lugar donde existe el tráfico de seres humanos camino a Europa. En un lugar tan necesitado de esperanza, la Familia Salesiana no podía estar ausente.
En Tambacounda, los Salesianos han iniciado el trabajo desde los años 80, con la presencia en una Parroquia, en el oratorio y el Centro Profesional. Recientemente se inauguró una oficina de proyectos Salesianos “Don Bosco 2000” en colaboración con la Oficina de «Missioni Don Bosco» de Turín y los “Voluntarios de la ONG Internacional para el Desarrollo”. Trabajan para promover la educación y la profesionalización de los jóvenes y el desarrollo del microemprendimiento juvenil en los sectores turísticos, en el sector artesanal y agrícola. En la práctica, apoyan el desarrollo local al crear oportunidades de empleo concreto.
Para este proyecto se pensó incluir a 4 jóvenes de la zona que son potenciales migrantes: Adama, Jeronime, Maxime y Doudou. Estos jóvenes trabajarán para la creación de un huerto junto con Seny Diallo.
El papel de Seny es crucial dentro del proyecto. Este joven es un migrante que ha regresado y que se encuentra involucrado en el protocolo “Cooperación Circular”. En la práctica, los que ya han tenido la experiencia de la migración se convierten en tutores de otros jóvenes y de esta manera se puede prevenir el tráfico de personas.
El proyecto prevé el comienzo de la preparacion del terreno la siembra y el cultivo. En la parcela, que es propiedad del joven Adama, también se cavará un pozo indispensable para el riego. Posteriormente a este proceso, se comercializarán los productos de la tierra como los tomates, pimientos y las verduras y serán vendidas en los mercados locales.
Los jovenes involucrados fueron elegidos de acuerdo a características específicas. Los jóvenes Jeronime y Maxime asistieron a un curso de capacitación agrícola del VIS. Adama es el dueño de la tierra, en el pueblo de Nettebolou, donde se construirá el jardín. Doudou es un experto en la tierra y el campo y Semy está muy motivado para brindar a otros la oportunidad de permanecer en Senegal.
Tienen todo el futuro por delante y tienen derecho a vivirlo de forma segura, en su tierra, junto a sus seres queridos.
Mayor información en el sitio Web: www.missionidonbosco.org