Las inundaciones provocadas por el ciclón «Seroya» entre Timor Oriental e Indonesia han tenido un balance muy pesado. Según datos actualizados hasta ayer 13 de abril de 2021, hay 223 víctimas -180 en Indonesia, 42 en Timor Oriental e incluso una en Australia- además de 102 desaparecidas.
Solamente en Timor Oriental se estima que más de 10 mil personas se encuentran desplazadas por las inundaciones y miles de viviendas e infraestructuras han quedado destruidas, en su mayor parte concentradas en la capital del país, Dili, que en los últimos días ha sido definida como un «pozo de barro». Entre las áreas afectadas y dañadas, también hay dos instalaciones de aislamiento para los afectados por Covid-19 y el hospital nacional «Guido Valadares», lo que aumenta la preocupación por las posibles repercusiones en la lucha contra la pandemia.
En un contexto tan difícil, si bien sean también ellos probados por las circunstancias, los Salesianos de la Visitaduría «San Calixto Caravario» de Timor Oriental (TLS) han hecho y están haciendo lo que mejor saben hacer: ponerse al servicio de la los más necesitados.
El padre Manuel Pinto, Vicario de la Visitaduría TLS nos dice:
Sabíamos que nuestras celebraciones de Pascua obviamente no serían como en la normalidad… Durante dos años, en lugar de la iglesia llena, como de costumbre, hemos estado celebrando con 5-10 personas debido al Covid-19. Pero lo que más nos sorprendió el domingo de Pascua, fue este enorme desastre natural, con fuertes lluvias y vientos seguidos de deslizamientos de tierra e inundaciones por todas partes. Los ríos han destruido puentes, miles de familias pobres han perdido sus alojamientos y sus pertenencias, y también se han apagado muchas vidas, incluida la de un joven que había pasado por la formación salesiana hasta el posnoviciado, Alcino Kefi.
Dili, la capital, y algunos otros distritos vecinos, permanecieron bajo el agua. Muchas personas están sin agua potable, sin comida, sin hogar, y muchas más sin un lugar donde repararse y refugiarse. Afortunadamente, quienes viven cerca de las comunidades religiosas han logrado encontrar lugares y recibir ayuda humanitaria.
La comunidad “Don Bosco” en el distrito de Comoro, en particular la comunidad del Centro de Formación, pudo acoger a más de 3.000 personas, entre feligreses y desplazados traídos por la Cruz Roja Internacional. El Director del Centro de Formación, el padre Hermenegildo Pereira, y el Decano, el Sr. Adriano de Jesús, SDB, son los principales coordinadores y siempre están dispuestos a recibir a las personas con una sonrisa salesiana. Nuestros novicios y otros 40 postnovicios también estuvieron dispuestos a dar una mano de inmediato para ayudar a las personas y distribuir ayuda.
El buen Dios nos envía continuamente comida, agua potable, ropa y muchas otras cosas necesarias a través de tanta gente generosa, ONG, nuestros exalumnos y la Familia Salesiana. Que el Dios de amor recompense su bondad y todos recemos por los desplazados en Timor Oriental y en todas partes del mundo.
Fuente: Agenzia Info Salesiana