(ANS – Alepo) – La guerra civil en Siria continúa destruyendo casas y vidas humanas. La gente sigue viviendo en una total inseguridad a causa de las explosiones frecuentes o de los disparos. Esta vez un muchacho del oratorio fue herido mortalmente.
El viernes 3 de enero, a las 14:30, mientras los muchachos esperaban el autobús del oratorio para ir al encuentro de catequesis, en la parada del “Midán”, zona de Alepo de la cual provienen muchos de los jóvenes que frecuentan el oratorio salesiano, cayeron dos proyectiles de mortero. Algunos oratorianos han quedado heridos y han sido acompañados por los salesianos al hospital. Uno de ellos tenía una esquirla en la cabeza que pudo ser retirada. Otro, en cambio, murió: Jack Salloum, alumno del sexto año de la escuela elemental.
El P. Georges Fattal, director de la obra salesiana, Rania Selukji, encargada del catecismo, y Georgina Balli fueron a la casa de Jack para presentar las condolencias a la mamá y al papá. La mamá decía: “Ha sido como Domingo Savio, fue inmediatamente al paraíso”.
El Rector Mayor, informado de la dolorosa y triste noticia, expresó su cercanía con estas palabras: “Mientras confiamos al Señor este nuevo ‘Domingo Savio’, que será sin dudas plantado en el ‘Jardín Salesiano’, pedimos el consuelo para sus queridos padres y toda su familia, y rezamos por el don de la paz en la desgarrada tierra Siriana”.
Por la tarde, en el oratorio de Alepo, los amigos de Jack participaron en una vigilia de oración. Este es su recuerdo conmovedor:
“Dame almas y llévate lo demás”
Esto es lo que quería Don Bosco…
Esto es lo que te sucedió, Jack…
Ahora estás con Don Bosco en el cielo…
Ahora eres un ángel en el cielo…
Gracias por tu alegría.
Gracias por tu amor.
Gracias por tu corazón puro, que no conoció el pecado.
Domingo Savio ha dicho: No lloren, veo al Señor y a la Virgen María, que está allá con los brazos abiertos esperándome…
Esto es lo que Jack nos está diciendo ahora… Los amo mucho…
Jack está en el reino celeste…
En 33 meses de guerra en Siria, han muerto 11.000 niños y muchachos, víctimas de una guerra cruel y absurda.
