(ANS – Hua Hin) – El pasado domingo, 5 de febrero, la comunidad salesiana de Tailandia celebró con felicidad la bendición e inauguración de la nueva iglesia parroquial de Hua Hin. Más bella y más grande que la anterior, la iglesia fue necesaria debido al crecimiento de la comunidad católica de la ciudad.
La obra salesiana presente en Hua Hin desde hace 70 años, ha ofrecido el servicio como iglesia parroquial, a una pequeña comunidad católica. La patrona de la iglesia es Santa Teresa del Niño Jesús. Después de 20 años, con el crecimiento de la comunidad católica y del flujo turístico (Hua Hin hoy es sede de la residencia de verano de la familia real), se construyó un edificio de mayor dimensión. Posteriormente fue necesario ampliar la estructura porque resultaba de nuevo insuficiente. Por eso en el 2008 se inició el nuevo y ambicioso proyecto.
La iglesia, estructuralmente más bella, tiene tres grandes “velas” que simbolizan las tres personas de la Trinidad que se acercan al Golfo de Tailandia. Para entrar a la iglesia, de cualquier lado, se necesita subir 15 escalones, que conducen a las estaciones del Viacrucis, al cual se agrega la estación de la Resurrección. La iglesia dentro es iluminada y amplia, y se abre a los jardines que la rodean externamente.
El arquitecto, tailandés y budista, trabajó en estrecha cercanía con los salesianos y estudió por largo tiempo la arquitectura eclesiástica antes de realizar el proyecto. La iglesia que fue posible gracias a la generosidad de varias familias católicas tailandeses, es un signo tangible del compromiso de los Salesianos por la población de Hua Hin.
La misa de inauguración fue presidida por Mons. Joseph Prathan, sdb, obispo de Surat Thani, quien bendijo la iglesia. Cerca de 60 sacerdotes tailandeses diocesanos, además de los Salesianos y los religiosos de otras órdenes concelebraron la Eucaristía, que contó con la participación de 3.000 fieles, muchos debieron permanecer afuera y seguir la ceremonia a través de las pantallas gigantes.
Mons. Prathan recordó, hablando a los fieles en tailandés e inglés, las palabras del profeta Ezequiel con respecto a las aguas que corren desde el templo y que llevan a la vida y la curación deseando que este sea el futuro también de la nueva iglesia para sus fieles.
