(ANS – Lviv) – Después de la visita a las obras salesianas de Croacia, y después de un breve descanso durante la Semana Santa, la urna que traslada la reliquia de Don Bosco, inició su peregrinación en Ucrania.
«La visita de Don Bosco en Ucrania fue verdaderamente apoteósica – dice enfáticamente don Yuri Smakous, Secretario de la Circunscripción Salesiana de Ucrania greco-católica – La gran fe de la gente, el entusiasmo de los jóvenes, la devoción de muchas personas consagradas han dado lugar a festivas y participadas manifestaciones en todos los centros donde la reliquia de Don Bosco llegó: Odessa, Kiev, Korostishev, Ternopil…».
Pero fue principalmente en Lviv, el centro con la más numerosa presencia de católicos en Ucrania, donde Don Bosco recibió los más cálidos homenajes. Se estima que en los tres días en la ciudad la reliquia fue venerada por unos 50 mil fieles.
Acogida en la entrada de la ciudad por el Alcalde, el Excmo. Andriy Sadovyj y escoltada, a continuación, por la policía, la urna fue llevada en procesión por la ciudad, acompañada por una larga procesión: ministros, seminaristas, salesianos, hermanas, salesianos cooperadores, simples fieles. Para expresar, en nombre de todos, el entusiasmo por la visita de Don Bosco en el país, asistió el «patriarca» de los Salesianos en Ucrania, mons. Andrés Sapelak, obispo emérito de la Eparchia de rito bizantino ucraniano en Argentina.
Más tarde, en el Santuario de María Pokrova–Auxiliadora se iniciaron las celebraciones solemnes de la noche, del Akatistos y el Moleben, oraciones propias del rito bizantino en las que la comunidad expresó su devoción. También la celebración eucarística, presidida por el Arzobispo Metropolitano mons. Igor Vozniak fue concurrida por una gran asamblea.
La participación de los jóvenes alegró la comunidad salesiana de la ciudad; numerosos han sido los jóvenes que participaron en los servicios religiosos celebrados el lunes 8 de abril en la Iglesia de Pokrova: de las diversas escuelas públicas de la ciudad llegaron más de 6.000 jóvenes.
«Para nosotros salesianos ucranianos de la reciente circunscripción greco-católica, la peregrinación de la reliquia fue una fuerte llamada a avanzar en la tarea de reconstrucción moral, espiritual y educativa del pueblo ucraniano. Don Bosco es un arco iris que brilla en el cielo de esta nación, después del invierno del comunismo», concluyó don Smakous.
