(ANS – Ciudad del Vaticano) – Del 4 al 7 de julio será en Roma el «Día de los seminaristas, novicios, novicias y de los que están en camino vocacional», uno de los principales actos programados para el Año de la fe. En la iniciativa participan unos 6.000 jóvenes provenientes de todos los continentes, y entre ellos también algunos grupos salesianos.
La jornada, convocada por Benedicto XVI, tiene como lema la frase «Confío en ti.» Explicó mons. Rino Fisichella, Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización: «No podía faltar en este año por un momento tan expresivo. El deseo de evidenciar la alegría de tantos jóvenes que perciben la vocación y, a pesar de las diversas dificultades de la vida, realizan con coraje un acto que pone en juego todo de sí mismos y sus existencias».
Muchos los eventos programados:
- El jueves 4 de julio la peregrinación a la tumba de Pedro, con una reflexión ofrecida por el cardenal Ángelo Comastri, Arciprete de la Basílica de San Pedro;
- El viernes 5 de julio en la mañana la catequesis en varios idiomas y en diferentes iglesias de la ciudad, por la tarde una visita a los lugares sagrados que albergan las reliquias de los santos vinculados a Roma y luego una fiesta con testimonios en el Capitolio;
- El sábado 6 de julio una sesión formativa en la Pontificia Universidad Lateranense en la mañana y, en la tarde, un encuentro con el Papa Francisco y una procesión mariana que será concluida por la meditación del cardenal João Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica;
- El domingo 7 de julio, por último, la celebración de la Eucaristía presidida por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, seguida, como de costumbre, por el Ángelus.
«Participar en el Año de la Fe es un pequeño signo para afirmar y confirmar pública y comunitariamente nuestro compromiso en la y por la Iglesia – dijo a Vatican Insider don Pietro Migliasso, maestro del Noviciado ‘Monte Oliveto» de Pinerolo, actualmente en Roma para participar en la jornada – a ejemplo de Don Bosco nuestro vínculo ‘afectuoso’ con el Papa, es una manera de afirmar nuestra pertenencia y nuestro compromiso por la edificación de la Iglesia. Cada Papa debe saber que puede contar con nosotros, con cada salesiano, siempre».
Don Migliasso subrayó los frutos que se esperan: «Participar en estas jornadas profundizando el tema de la vocación y viviendo una fuerte experiencia de comunión y de oración, nos recuerda que debemos testimoniar nuestra fe, ‘como consagrados’ que dan en su vida la primacía a Dios de forma creíble y coherente, pero también de manera visible. Como futuros salesianos, ellos deben tener el valor de la visibilidad en el ‘decir y dar a Dios a todos los jóvenes’».