(ANS – Córdoba) – En el mes de octubre del 2014 nacía con mucho esfuerzo, amor y confianza en Don Bosco el “Circo Social Saltimbanqui”. Un proyecto impulsado por más de 30 jóvenes que trabajaban en diferentes apostolados en la Obra Salesiana “San Antonio de Padua”, del Barrio San Vicente, en Córdoba, donde los malabares, el trapecio, las telas, las acrobacias y la magia se mezclaban para “estar siempre alegres”.
El circo contemporáneo es un espacio de “crecimiento personal, físico y mental”, que a través de las obras de arte se estimulan los sentidos y se puede aportar otras sensaciones al mundo. El circo se construye con los otros y en ese encuentro donde cada uno se transforma en algo compartido.
Así como Don Bosco se animó a visitar las cárceles, los barrios periféricos para estar “en medio de ellos”, el circo pretende llegar a donde más se necesita: calles, barrios, parques, plazas, haciendo conscientes de que a través del arte se puede sentir y transmitir un Jesús cercano y amigo.
El circo social se construye y apuesta con “ser un motor de cambio en las personas promoviendo estar en armonía con el entorno y poder transformar el espacio social en su conjunto, hacia una sociedad más justa, diversa y tolerante”.
Jugando con el equilibrio, el circo social es la mezcla de disciplinas que permiten caminar en la cuerda floja: las artes circenses, enriquecidas con las ciencias sociales, organizadas en una metodología atractiva e innovadora que permite intervenir con jóvenes en riesgo social.
El circo social, Impregnado por el estilo de vida de Don Bosco se transforma en el circo social salesiano: es poder vivenciar el carisma salesiano a través del arte. Es poder ofrecer un ambiente seguro, de familia, de respeto, de confianza, a niños y jóvenes. Es poder construir el circo social como patio, casa, escuela y parroquia. Es animarse, atreverse y apostar, con mucha fe, que el arte nos transforma y pone alas a los sueños.
Invitamos a sumarse al Facebook y acompañar el camino de “Circo Social Saltimbanqui”