REDACCIÓN CENTRAL (ACI/EWTN Noticias).- Desde que el Papa Emérito Benedicto XVI anunció su renuncia el pasado 11 de febrero, las expresiones de afecto y gratitud hacia el Pontífice no han cesado. Entre ellos diversos Obispos de España han expresado su profundo agradecimiento por su ejemplar servicio a la Iglesia.
El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, consideró que la decisión de Benedicto XVI resalta que “la Iglesia no depende de estrategias del hombre sino de Dios y que los cristianos deben estar agradecidos por la generosidad heroica del Papa al servicio del Señor y de su Iglesia”.
Mons. Juan José Asenjo, Arzobispo de Seveilla, consideró por su parte, que junto con sus obispos, sacerdotes, consagrados y fieles reconocen que la decisión del Papa Emérito demuestra su “humildad, amor a la Iglesia, grandeza de alma y gran generosidad”.
El Obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta, destacó la valentía de Benedicto XVI, que expresa el grado de absoluta libertad con que dirige su ministerio, al punto que si por el bien de la Iglesia debe renunciar, no se apega a ninguna razón.
Por su parte, el Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, señaló el “bello gesto de humildad del Santo Padre”, y destacó su entrega a la Iglesia alentando a los fieles a rezar por Benedicto XVI.
En Salamanca, el Obispo de la diócesis, Mons. Carlos López Hernández ha convocado a una Misa de acción de gracias por el pontificado de Benedicto XVI en la Catedral Nueva de la ciudad el sábado 2 de marzo a las 12:30 p.m.
El Prelado indicó que la renuncia del Papa “recuerda el gesto de Juan Bautista, que señaló a Jesús y desapareció, pues él “no era la luz, sino un testigo de la Luz (Jn 1, 8). Todo un ejemplo de humildad y sabiduría evangélica tan necesaria hoy en la vida eclesial y de nuestra sociedad”.
El Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. Jesús Murgui Soriano, con las palabras “Gracias Santo Padre”, da inicio a la carta donde le dice al Pontífice que “en vuestro servicio se ha manifestado la bondad de Dios para con su Iglesia. Ciertamente, nos habéis confirmado en la fe y presidido en la caridad”.
