El 15 de septiembre de 1815 el Papa Pío VII instituyó la Fiesta Litúrgica de María Auxiliadora. Recordamos, por lo tanto, este año, el bicentenario de tal institución
El pueblo cristiano, desde los inicios intuye la potente intercesión de la Virgen María; ello está documentado en los textos del nuevo testamento, sobre todo en el pasaje de las bodas de Caná, que precisamente es leído en su fiesta, y en muchos Padres de la Iglesia.
En el año del Bicentenario de la Institución litúrgica de María Auxiliadora, se quiere meditar sobre su bondadosa presencia. Don Bosco había escrito “La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana”
Es una verdad consistente saber que es la Auxiliadora quien nos ayudará en estos momentos difíciles y donde su presencia nos ayudará a vivir de otra manera.