La educación temprana es cada vez más importante y ayuda a que los niños y niñas continúen escolarizados más tiempo. Por ello, los misioneros salesianos que trabajan en Camboya decidieron poner en marcha una guardería en el Centro Don Bosco Kep, donde ya cuentan con escuela de primaria y secundaria y un centro de formación profesional.
La guardería es un proyecto destinado a los niños y niñas de familias desfavorecidas y pretende que estos pequeños tengan las mismas oportunidades de acceso a la escuela. El Centro Don Bosco Kep realiza un especial esfuerzo para que los niños, niñas y jóvenes más desfavorecidos puedan tener la oportunidad de ir a la escuela. Así, se da especial prioridad a las minorías étnicas de la región, niños y niñas con alguna discapacidad, huérfanos, menores en situación de riesgo, niños y niñas víctimas de tráfico, de explotación laboral y otros abusos.
Lo que queremos en Don Bosco Kep es que los niños, niñas y jóvenes rompan con la pobreza y se conviertan en miembros que contribuyan a sus comunidades.
El centro infantil está construido pensando en los pequeños. El ambiente es muy agradable, rodeado de árboles y de colores. Los niños y niñas acuden a clase desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde y, además de juegos que ayuden a su desarrollo, también los más mayores darán clases de inglés y de matemáticas básicas. “Aquí les prepararemos para ir a la escuela primaria, pero no nos olvidamos de los juegos y la alegría”, explican los misioneros.
En Camboya, menos de la mitad de los niños y niñas finalizan la escuela primaria. En Don Bosco Kep, 50.000 menores van a la escuela y reciben el apoyo necesario para continuar su formación.
