Este 2016, después de 140 años de que el Papa Pío IX reconociera y aprobara la «UNIÓN DE COOPERADORES SALESIANOS», nos alegramos con Don Bosco del vasto movimiento de personas que han abrazado la vocación salesiana ofreciendo sus bienes, su tiempo, su vida al servicio de la educación y promoción de los jóvenes. El testimonio de la vida y de las opciones de Don Bosco no solo ha cautivado en el corazón de su madre sino también a muchos jóvenes que han optado caminar sus huellas.
Desde un primer momento, Don Bosco los concibió como «SALESIANOS EXTERNOS» de la congregación de San Francisco de Sales, es decir, sin asumir los votos religiosos como lo sería para los salesianos sacerdotes, salesianos coadjutores e Hijas de María Auxiliadora, vivirán con plenitud su carisma salesiano, permaneciendo en la sociedad civil y llegando a aquello sitios en donde los religiosos por su naturaleza no podrían llegan en beneficio de los jóvenes.
El alto aprecio que Don Bosco tenía por los salesianos cooperadores queda demostrado en su inclusión dentro de las mismas constituciones salesianas, en un capítulo sobre «Los Externos».
Pero el «no» de la Santa Sede lo indujo a fundar una Pía Unión autónoma (hoy Asociación) con un Reglamento propio APROBADO EL 9 DE MAYO DE 1876 POR EL PAPA PÍO IX. Somos, por lo tanto, una asociación pública de fieles, regida por el Derecho Canónico, conformando la rama laica de la Familia Salesiana.
El mismo Don Bosco antes de partir al Encuentro definitivo con el Padre quiso regalarnos en su carta testamento estas hermosas palabras.
«A muchos de ustedes no me he ha sido dado conocer personalmente en esta vida, pero no importa; en la otra nos conoceremos todos, y juntos nos alegraremos eternamente del bien, que con la Gracia de Dios hemos realizado en esta tierra, especialmente a favor de la juventud necesitada. YO REZARÉ SIEMPRE POR USTEDES Y POR SUS FAMILIAS. Amén». (MB. 18, 621)
Qué lindo es saber que un amigo ya nos está esperando en el paraíso y que además está rezando por todos y cada uno de ustedes.
Con afecto
Don Ángel Fernández Artime