VATICANO (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del Obispo de Iquique (Chile), Mons. Marco Antonio Órdenes Fernández, a quien se le sigue un proceso en la Santa Sede desde el mes de abril por una acusación de abusos sexuales.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó brevemente que la renuncia del Obispo chileno está de acuerdo a lo establecido en el canon 401 § 2 del Código de Derecho Canónico que señala que «se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo».
La Nunciatura Apostólica comunicó además que Mons. Pablo Lizama Riquelme, Arzobispo de Antofagasta, ha sido nombrado Administrador Apostólico «sede vacante» de la diócesis de Iquique, con facultades de Obispo diocesano.
El pasado 2 de octubre la Nunciatura Apostólica confirmó el proceso de investigación desde el Vaticano que se sigue en este caso y precisó que es la Santa Sede la encargada del mismo por tratarse de un Obispo.
«Desde el inicio de este caso, la Nunciatura ha procurado ofrecer apoyo psicológico y acompañamiento para las personas afectadas y ha estado en contacto con Monseñor Ordenes, quien se encuentra con permiso médico», señalaba el comunicado.
Por su parte, el Obispado de Iquique explicó ese mismo día que la afección del hígado del Obispo de 47 años de edad se transformó en una descompensación enzimática y un agudo estrés. Por esos días el Prelado viajó a Perú para el reposo «que se le había prescrito, desde donde regresará al país para continuar con su proceso de recuperación». Actualmente el Obispo ya se encuentra en Chile.
El Departamento de Comunicaciones del Obispado de Iquique invitó «a la comunidad a intensificar su oración, a fortalecer los vínculos de unidad y a pedir al Señor el pronto esclarecimiento de estos hechos».
