Después de la Santa Misa y del rezo del Ángelus, el Papa Francisco almorzó en el Aula Pablo VI con 1.500 personas necesitadas de ayuda, compartiendo un momento de fiesta.
Otras 2.500, que también habían participado en esta Jornada Mundial de los Pobres, provenientes de distintas Diócesis del mundo, fueron hospedadas en otros comedores de Roma, preparados para esta ocasión.
Para todos ellos y las personas que colaboraron en la iniciativa solidaria, las palabras de saludo y de bendición del Papa:
«¡Bienvenidos a todos! Preparémonos para este momento juntos: cada uno de nosotros con el corazón lleno de buena voluntad y de amistad hacia los demás, compartir el almuerzo y deseándonos lo mejor los unos a los otros. Y ahora roguemos al Señor que nos bendiga, que bendiga esta comida, bendiga a aquellos que la han preparado, bendiga a todos nosotros, bendiga nuestros corazones, nuestras familias, nuestros anhelos, nuestra vida y nos dé salud y fortaleza. Amén
También una bendición a todos aquellos que están en otros comedores en Roma, porque hoy en Roma hay muchos comedores como éste. Un saludo y un aplauso desde aquí para todos…»
Fuente: NEWS.VA