En el marco de las celebraciones por el Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco, muchachos y muchachas de los diversos grupos de las presencias de los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora de todo el Perú se han unido para llevar a cabo el Encuentro Juvenil Salesiano, que ha reunido a más de 230 jóvenes provenientes de Arequipa, Ayacucho, Andahuaylas, Breña, Barrios Altos, Callao, Chosica, Cusco, Huánuco, Huancayo, Magdalena del Mar, Pueblo Libre, San Lorenzo, Rímac, Pucallpa, Piura. El encuentro se llevó a cabo en la Obra Juvenil Domingo Savio de Chosica, del 30 de julio al 2 de agosto.
Los jóvenes han podido compartir, orar y encontrarse con ellos mismos, resaltando lo que los une: la Espiritualidad Juvenil Salesiana expresión del carisma de Don Bosco. Han sido días de trabajo intenso, de formación integral y acompañamiento espiritual.
El padre Humberto Chávez sdb, Delegado Inspectorial para la Pastoral Juvenil Salesiana, durante la apertura del encuentro pidió a los jóvenes que disfruten al máximo estos días y solicitó mantener la concentración y la predisposición para las diferentes actividades que se desarrollen. «Espero que este encuentro sea de mucho provecho para cada uno de nosotros», finalizó. Por otro lado, el Vicario del Inspector, el padre Alejandro Arango sdb, en representación del padre Inspector Santo Dal Ben Lava, leyó un mensaje que les enviara animándoles a profundizar su relación con Cristo y su pertenencia a la Iglesia con estilo salesiano.
El Encuentro retoma la formación asociativa que los salesianos e hijas de María Auxiliadora ofrecen a los y a las jóvenes en sus diferentes presencias. El mismo fue preparado desde comienzos de año con la asimilación de fichas de trabajo sobre la Espiritualidad Juvenil Salesiana (EJS) que la Pastoral Juvenil Salesiana preparó y entregó a los animadores pastorales salesianos y pastoras de las Hijas de María Auxiliadora .
Se organizaron los grupos en veinte comunidades con los nombres de los primeros jóvenes salesianos quienes junto con Don Bosco iniciaron la Pía Sociedad de San Francisco de Sales un 18 de diciembre de 1859. Todo quería profundizar el espíritu del Aguinaldo 2015 del Rector Mayor: «Con Don Bosco, con los jóvenes, para los jóvenes». La presencia de los animadores pastorales y de las pastoras en los mismos grupos compartiendo cada paso de la jornada puso de manifiesto el valor de la presencia de los consagrados entre los y las jóvenes y de la necesidad del acompañamiento que ayude a madurar como personas libres y testigos creíbles del Evangelio.
En estos días se desarrollaron tres Lectio Divina que han iniciado a los jóvenes en una práctica de oración mental más sistemática y que favorece su encuentro personal con el Señor Jesús y su sentido de pertenencia a la Iglesia, cultivado en el compartir en grupo. Desarrollaron además las temáticas sobre el sentido del Kerygma cristiano, la Resurrección de Jesucristo que fundamentan nuestro estilo de vida evangélico y la necesidad de estructurar un Proyecto de Vida centrado en Cristo.
La celebración de dinámicas de comunicación grupal y de juegos que favorecen la participación de todos y su integración grupal han sido estrategias que han contribuido a la generación de un clima de familiaridad y estima recíproca propio del espíritu de familia del carisma salesiano. El viernes por la noche se celebró La Ceremonia de la Luz que permitió reconocer la necesidad de acercarse a la Misericordia del Señor y de tomar mejores decisiones en la propia vida. Asimismo, el sábado por la noche se celebró la Renovación de las Promesas Bautismales donde cada participante -incluidos los salesianos e hijas de María Auxiliadora- en un clima de oración, reprodujeron la renuncia al pecado y la elección del estilo de vida de Jesucristo Señor, expresándolo con la aspersión del agua bendita. La noche de talentos culminó con la alegría y creatividad que caracteriza a la espiritualidad juvenil salesiana la jornada.
El domingo se trabajó el desarrollo del Proyecto de Vida con la ayuda del testimonio de una exalumna de las Hijas de María Auxiliadora y culminó con la celebración de la Eucaristía y la entrega de la cruz con los signos de la Espiritualidad Juvenil Salesiana que constituye a cada uno en testigo del Evangelio. Esta iniciativa organizada por la Delegación de Pastoral Juvenil de los Salesianos ha comprometido a los religiosos y religiosas a mejorar el acompañamiento que vienen ofreciendo a los y a las jóvenes en la actualidad.