(ANS – Sevilla) – Pocos días después de la conclusión de la visita de la urna en la Inspectoría de Sevilla, su Superior, Don Francisco Ruiz, ha publicado una carta en la que agradeció a quienes han colaborado en la iniciativa y relatado las experiencias positivas vividas gracias a la reliquia, añadiendo una oración final.
La carta comienza con un agradecimiento general por la «dedicación, el compromiso y el amor mostrados en todos las casas, sin excepción», y porque «el conjunto de la Comunidad Educativa Pastoral de la Familia Salesiana, la Iglesia y las comunidades locales han sido los verdaderos artífices de una visita que quedará para siempre grabada en nuestra memoria «. Una mención especial se otorga a los que han tenido la capacidad de imaginar y apoyar esta idea: «También quiero hacer público nuestro agradecimiento al Rector Mayor y su Consejo para el lanzamiento de esta iniciativa, y a Misiones Don Bosco, dirigida por Don Pierluigi Zuffetti, que ha hecho posible el inmenso trabajo logístico puesto en marcha.»
La amplísima y profunda participación en la visita de la urna ha sorprendido a mucha gente. Dice, por ejemplo, don Ruiz: «Uno de los trabajadores italianos que acompañaron la urna de Don Bosco, al ver a todos los Salesianos de la Inspectoría entonando el canto “Cantemos hermanos” fuera de la casa salesiana de Trinidad, ha dicho: «Nunca he visto una cosa igual».
Con un deje de orgullo, el Inspector señala también que «de las experiencias vividas en primera persona, puedo decir que, por supuesto, todas las obras han cumplido su misión», y apela a la documentación del reportaje fotográfico y del archivo de vídeo.
Cifras interesantes que demuestran el extraordinario acontecimiento:
- 50 presencias visitadas a través de 8.000 km de recorrido;
- Alrededor de 150.000 participantes en las diversas manifestaciones;
- 25.000 camisetas y 6.000 globos xerografiados;
- 30.000 volantes – vocacionales y sobre la historia de Don Bosco – difundidos;
- 20.000 euros recaudados para proyectos solidarios relacionados con la visita de la urna;
- 9 catedrales, 6 basílicas, 24 parroquias y 42 iglesias visitadas;
- 12 obispos, 6 vicarios generales y cientos de sacerdotes diocesanos y religiosos participantes;
- 4 cartas pastorales escritas por los obispos de las diversas diócesis referidas a la urna.
Entre los grandes regalos llegados con la reliquia, don Ruiz recuerda las frecuentes Eucaristía «celebradas ante la reliquia en todas nuestras casas,» con las iglesias llenas en las misas del amanecer, y los innumerables beneficios espirituales: «Sólo Dios conoce el bien espiritual que la peregrinación ha producido en nuestras casas y agentes pastorales. Este es el valor, sin duda, menos cuantificable y el más importante. »
A la vista de todo esto, don Ruiz eleva una oración al Señor y a todos los corresponsables de la misión salesiana: «Como compromiso colectivo, fruto de esta peregrinación, hemos pedido a Don Bosco que interceda ante Dios para suscitar vocaciones a la vida consagrada salesiana. Esta oración es una responsabilidad de todos los salesianos y miembros de nuestras casas salesianas. Os exhorto a transmitir la alegría de nuestra vocación a los jóvenes a los que somos enviados. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para promover las vocaciones en cada una de nuestras casas. Por lo demás, dejamos que Dios obre en los corazones de tantos jóvenes «.