En uno de los suburbios de la localidad bogotana, Ciudad Bolívar, la realidad social y económica es crítica: indigencia, miseria, desempleo, ausencia de servicios públicos elementales y precarias condiciones de habitabilidad. Es allí donde se encuentra el Centro de Capacitación y de Promoción Popular Juan Bosco Obrero dedicado fundamentalmente a los niños, niñas y jóvenes más pobres de la zona.
Centro, porque es punto de referencia para las personas, de Capacitación, porque se dan los pasos pedagógicos necesarios para sacar la potencialidad de cada joven; de Promoción de la persona, de superación hacia una vida digna; y Popular porque su labor particular es la entrega a los jóvenes con preferencia por los pobres, los abandonados y los que se encuentran en riesgo de exclusión.
En la actualidad hay 2.960 alumnos con edades comprendidas entre los 15 y los 25 años y 2.601 niños y niñas de primera infancia. En estos diez años, además, se ha conseguido capacitar y reinsertar laboralmente a 3.978 jóvenes que en su día fueron menores exguerrilleros. Desde el centro se imparten clases de Mecánica Automotriz e Industrial, Informática, Electricidad, Electrónica, Dibujo, Diseño, Ebanistería, Cocina y Panadería.
El Centro Juan Bosco Obrero no cuenta con recursos propios para su sostenimiento, por eso tiene diferentes convenios con entidades del estado colombiano. Estos convenios no permiten la actualización tecnológica, por lo que llevan más de 10 años sin renovar los equipos informáticos, con el retraso que esto supone en un mundo globalizado.
Los Salesianos de Bogotá necesitan adquirir ordenadores nuevos y programas informáticos para mejorar la educación de los alumnos que asisten al centro, contribuir a sacar todo su potencial y capacitarlos para el mundo laboral actual.
Fuente: Misiones Salesianas