Un gavilán, entrenado por la empresa Rapaces Perú, sobrevuela las inmediaciones de la Basílica de María Auxiliadora con la finalidad de ahuyentar y controlar la proliferación de cientos de palomas, que con sus desechos deterioran los vitrales, el techo y la estructura arquitectónica de la Basílica. Para ello, desde hace un mes, se viene utilizando un método 100 % ecológico que brinda la empresa Rapaces Perú: la cetrería.
Por medio de la cetrería, Arte de cazar con aves de presa, se puede disminuir, expulsar y erradicar la presencia de plagas aviares. “Siendo el gavilán y los halcones los depredadores naturales de las palomas este método es la única forma para que dejen su territorio, su lugar de permanencia», sostiene un colaborador de la empresa.
Se espera que en tres meses se logre ahuyentar a la mayor cantidad de palomas. Hasta el momento se han encontrado nidos de palomas en los techos de la Basílica y en la parte de los vitrales.
Otros datos a tomar en cuenta
- Las aves de Rapaces Perú están totalmente domesticadas y han sido entrenadas entre 6 a 12 meses.
- Estas aves han sido nacidas en cautiverio, por lo que pueden desarrollar exclusivamente esta actividad.
- Las aves de la empresa Rapaces Perú son obtenidas del Zoocriadero El Huayco, ubicado en Huachipa
- Rapaces Perú cuenta con 9 aves entre gavilanes y halcones. Su equipo de trabajo lo conforman tres personas, de profesión veterinario.
- Para que las aves puedan realizar esta actividad deben de pasar por un examen de salud, cada 6 meses.