El nacimiento del Movimiento Exalumnos, se origina en la iniciativa de un pequeño grupo de antiguos alumnos artesanos del primer Oratorio de Valdocco en Turín, que guiados por el Jefe Encuadernador Carlos Gastini, se presentaron a Don Bosco para expresarle su gratitud.
Es el primer regalo de los alumnos a Don Bosco: «Dos corazones de plata» en agradecimiento. Comenzaron a surgir las primeras uniones en Italia, después en el extranjero. En 1908, bajo el impulso del Prefecto General de la Congregación, P. Filippo Rinaldi, nació la idea de una Federación Internacional de Exalumnos, preparando un Estatuto para ello.
El monumento a Don Bosco que aún hoy se admira en la Plaza de María Auxiliadora en Valdocco, fue uno de los resultados de las decisiones congresales de esos años.
Comenzaron también las primeras reflexiones y las primeras orientaciones sobre la finalidad apostólica de la Asociación. En un encuentro de Dirigentes tenido en Turín en 1954 la «Federación Internacional» se transforma en «Confederación Mundial».
En 1956, con ocasión del primer Congreso Latino-Americano de Buenos Aires Argentina, se elabora el primer Estatuto, articulando la asociación en Uniones locales, en Federaciones Inspectoriales, Federaciones Nacionales y, a nivel internacional, en la Confederación Mundial.
Son aceptados en la Asociación también los exalumnos de religión no católica, como partícipes de los ideales de Don Bosco y destinatarios de los valores educativos de su sistema. La Asociación, además, se presenta como un instrumento, no secundario, de la difusión de la acción educadora de la Congregación, con los Exalumnos comprometidos en sus familias, en la escuela, en sus competencias específicas y sobre todo por medio de su testimonio.
En el Estatuto de los primeros tiempos se lee que los Exalumnos conscientes de la exigencia de conservar y desarrollar las enseñanzas recibidas en la escuela de Don Bosco, sienten el deber de difundir con su acción, individual y colectiva, el espíritu salesiano en el mundo.
Fuente: SDB.org