Ante cientos de fieles se realizó la homilía por el primer día del Triduo en honor al Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, que fue presidida por el padre Inspector Santo Dal Ben Lava sdb. Posteriormente se bendijo las imágenes de los beatos salesianos Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá, obras que fueron realizadas por el escultor Raúl Franco.
Durante la homilía, el padre Inspector mencionó la importancia de brindar a los niños y jóvenes una educación sólida e inspirada en el Evangelio. Para ello tomó a Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá como ejemplos a seguir en este camino de educación y de encuentro en la fe con Cristo. “Las altas autoridades del gobierno tomarán en algún momento a Don Bosco como ejemplo de educador y de la buena crianza para el éxito de los jóvenes”, sostuvo el padre.
“Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá fueron dos jóvenes que se santificaron en la escuela de Don Bosco. Y poco a poco con sus acciones llegaron al título más alto que puede tener la vida humana: la santidad”, manifestó el Inspector. Mencionó también algunos pasajes de la vida de estos dos beatos juveniles salesianos, subrayando de manera especial la vida que llevó Laura Vicuña, quien entregó su vida a Dios para salvar a su madre de una situación de vida muy difícil. Por otro lado, en la imagen de Ceferino destacó la frase que está grabada en su escultura: quiero estudiar para ser útil a mi pueblo. Finalizó diciendo “desde ahora este será el rincón de la santidad salesiana”.
Mientras tanto el escultor Raúl Franco con su familia se mostraron emocionados por el momento que estaban viviendo. El señor Raúl Franco agradeció de manera especial a los Salesianos por haber contado con sus servicios para realizar estas dos grandes obras de arte. Posteriormente se llevó a cabo la bendición de ambas imágenes. “Gracias por reunirnos para contemplar los rostros de dos testigos de la santidad salesiana”, concluyó el padre.