Nápoles – El 29 de julio fueron acogidos en el Centro Don Bosco de Nápoles 80 jóvenes de Burkina Faso. El Centro Don Bosco de Nápoles, afiliado a la Federación SCS/CNOS – Salesianos por lo Social, continúa su histórico empeño a favor de los muchachos y de los jóvenes más desfavorecidos.
El Departamento de Política Social y Caritas Diocesana de Nápoles pidieron a los salesianos de Don Bosco de iniciar un Centro de Acogida Residencial para Emigrantes. “La emergencia de prófugos, las situaciones de extrema precariedad higiénica sanitaria en la cuales llegan nuestros hermanos provenientes de naciones pobres, no se puede ignorar a quienes la vida le ha dado menos”. Afirma el padre Antonio Carbone, director de la obra salesiana – Un desafío acogida sin ignorar los temores, siendo la emigración una mezcla de viejas y nuevas pobrezas”.
El Centro de Acogida Residencial para Emigrantes propone una verdadera casa para los jóvenes. Los responsables se están prodigando para superar algunas dificultades de tipo logístico y organizativo, corresponsabilizando a los mismos emigrantes en la gestión cotidiana; y esperan cuanto antes ofrecer, con la colaboración de las instituciones del territorio, una serie de servicios dedicados a la promoción de una cultura acogedora, de integración y solidaridad.
“Algunos de estos jóvenes se las “ingenian” trabajando en los distribuidores de gasolina en horario nocturno, algunos se emplean en la construcción y servicios de temporada, otros están en la búsqueda del primer trabajo”, prosigue el padre Carbone. Jóvenes provenientes de estados africanos señalados por desigualdades sociales y de guerras, casi todos acogidos con el status de refugiados políticos.
Los salesianos están presentes en Nápoles, en el barrio de la “doganella”, uno de los más populares de la ciudad, desde el año 1934. Los primeros destinatarios fueron los huérfanos de la guerra, los muchachos del barrio, los menores en situación de riesgo. A lo largo de los años, el Centro don Bosco, se convirtió en un punto de referencia institucional ofreciendo al territorio diversos servicios y haciendo proyectos a partir de las necesidades siempre nuevas a las cuales en sinergia con las instituciones están llamados a dar respuesta.
El padre Carbone concluye su comunicado con una cita de Madre Teresa: “Sabemos bien que aquello que hacemos no es una gota en el océano. Pero si esta gota no estuviera, al océano le faltaría”.