(ANS – Turín) – Con ocasión de la visita del Papa Francisco a la ciudad de Turín para venenerar la Sábana Santa (Santa Síndone) y hacer un homenaje a Don Bosco, el Presidente Municipal (Sindaco) de Turín Piero Fassino, le hará un regalo al Pontífice las copias anastáticas de 22 cartas que Don Bosco escribió al Barón Feliciano Ricci des Ferres, Nnoble católico comprometido en el campo social, amigo suyo y bienhechor de sus obras.
El regalo que entregará el lunes 22 de junio, quiere ser la “expresión más visible de orgullo que se tiene por la historia del piemonte, que es capaz de crear las condiciones para el desarrolo de los Santos sociales a los cuales les debe tanto ya sea la doctrina social de la Iglesia como la reflexión laica sobre la solidariedad” ha escrito el Presidente Municipal.
De estas cartas originales, obtenidas en su tiempo por la entonces Provincia de Turín y custodiadas en la Biblioteca de Historia y cultura del Piemonte “Giuseppe Grosso”, surge con bastante evidencia el leit.motiv de la contínua solicitudde ayuda al barón Ricci de Ferres: de dinero que pudiera ayudar a la adquisición de muchas cosas útiles para los oratorios, las casas salesianas, los talleres de trabajo y las otras obras de Don Bosco.
En un lenguaje bsatante sobrio, inmediato y natural, las peticiones del Santo de los jóvenes iban acompañadas de expresiones sinceras de reconocimiento hacia el barón, al cual el sacerdote le transmitía su profunda espiritualidad y miedo por lo que cotnaba como más importante: la salvación eterna. El boleto de enero de 1888 fue escrito con mano temblorosa por el Santo, ya próximo a su muerte, y se concluyó con una petición de oración.
“Oh Señor Barón, – escribe Don Bosco – Usted debe salvar su alma por encima de todo, pero deberá dar a los pobres todo lo que le es superfluo; esto es loque ha dicho el Señor. Le pido a Dios que le conceda esta gracia extraordinaria. Espero que nos encontremos en la beata eternidad. Ruegue por la salvación de mi alma”.
Entre las cartas más interesantes esta aquella del 11 de octubre de 1883, que se refiere a las Misiones en la Patagonia, en la cual Don Bosco le pide al barón Ricci su apoyo para enviar a 30 entre sacerdotes y catequistas a la Patagonia, que ha sido confiada por el Papa al cuidado pastoral de los Salesianos.
Junto con las cartas firmadas por Don Bosco, se han conservado en la Biblioteca otras misivas enviadas al barón Ricci por sacerdotes cercanos colaboradores del Santo y que llevaban ademante la misión, como Don Federico Oreglia, el beato Don Filippo Rinaldi, Don Paolo Albera y Don Carlo Cays.
