Ciudad del Vaticano (EFE). El delantero argentino del Barcelona Lionel Messi reconoció hoy sentirse “orgulloso” de haber viajado– al Vaticano para ser recibido en audiencia por el papa Francisco antes del amistoso entre Italia y Argentina, también por el hecho de que el pontífice sea compatriota suyo.
Durante una rueda de prensa en el Vaticano, Messi dijo que ésta había sido una “jornada especial” por el hecho de haber participado en la audiencia que Francisco ofreció a las delegaciones de Italia y Argentina, que mañana disputarán en el Estadio Olímpico de Roma un partido en honor del primer papa argentino.
“Ha sido una jornada especial. Estoy orgulloso de haber estado aquí para ver al papa, también porque es argentino. El fútbol me ha llevado por todo el mundo, en los lugares más increíbles, pero la de hoy ha sido de verdad una jornada especial, inolvidable”, dijo el delantero.
PIDE PARTIDO LIMPIO
Messi explicó que no había conseguido hablar directamente con Francisco porque había mucha gente, pero afirmó que se hace cargo de la petición de que den buen ejemplo dentro y fuera del campo.
“El mejor modo de responder es ofrecer mañana un espectáculo limpio, sobre el terreno de juego y sobre las gradas. Éste es el modo de continuar una jornada así”, aseveró el futbolista, quien respondió con un “ojalá” a la posibilidad de que Argentina e Italia se puedan encontrar en la final de un Mundial.
“Nosotros los futbolistas tenemos que dar siempre buen ejemplo dentro del campo, solo con respeto del adversario se puede llegar a ser hombres y mejores futbolistas. Espero que mañana sea un partido bonito y que la gente pueda divertirse”, agregó.
El barcelonista no desveló si jugará el amistoso contra Italia o no para evitar arriesgar demasiado ante sus molestias físicas, aunque gestos que le vieron algunos presentes tras la audiencia con el papa hacen indicar que no saltará al césped.
ITALIANOS TAMBIÉN RECIBIERON BENDICIÓN
En la rueda de prensa también compareció el capitán de la selección italiana, el veterano guardameta Gianluigi Buffon, quien dijo que con un papa así “es más fácil ser mejores”.
“Seguramente para mí y para todos nosotros es un grandísimo orgullo poder participar en el acto de mañana y de hoy. La única cosa que se puede decir es que es una jornada especial, que seguirá marchada en las mentes y los corazones de todos nosotros para siempre”, afirmó el portero.
Buffon, quien alardeó de no haber recibido nunca un gol de Messi por no haber jugado contra él, recordó además las palabras que el papa les dedicó, en las que pidió que no se olviden de que el fútbol, más allá de un negocio, sigue siendo un deporte.
“Para intentar ser un buen modelo, un deportista tiene que intentar mantener inalterada su vocación, que le ha acercado desde pequeño a la disciplina que está practicando con esta pasión y vocación, que no es fruto del negocio, sino que es algo innato”, incidió el guardameta.
Por su parte, el seleccionador de Italia, Cesare Prandelli, reconoció que finalmente no pudo insistir al papa para que acudiera mañana al Estadio Olímpico de Roma, pues el pontífice se le adelantó y le dijo que no iría porque en Vaticano “le regañarían porque es muy indisciplinado”.
Según los presentes en la audiencia, tras la que Francisco se llevó para hablar por separado al delantero italiano Mario Balotelli como si “estuviese confesando”, el pontífice argentino aseguró que cada vez que le recriminan que es “indisciplinado”, él responde con un “¿Pero no os habéis dado cuenta de qué pueblo vengo?”.