El 10 de julio se inauguró el V Congreso Americano Misionero (VCAM) en Bolivia, y se dio inicio en Santa Cruz con la inauguración y la ponencia del Cardenal Fernando Filoni, delegado del Papa Francisco, quien animó a los más de tres mil participantes a ser “creíbles con el testimonio”. Los salesianos de América Latina y del mundo se encuentran participando en este magno evento. Uno de los participantes en nombre del Rector Mayor, es el P. Martín Lasarte, SDB, perteneciente al Dicasterio de las Misiones.
“El Misionero es como una vela, es encender la luz y comunicarla a los otros. Ser misionero evangelizador es llevar la luz de Cristo, pero para llevarla, primero tenemos que encenderla en nuestros corazones. Cada cristiano tiene que hacer brillar el Evangelio en su vida y contagiar en el otro la alegría de la Palabra de Dios”, manifiesta el P. Lasarte.
“Es una alegría muy grande estar en esta bendita tierra, es la primera vez que visito Bolivia”. El P. Martín es misionero salesiano del Uruguay, que trabajó muchos años en África, Angola, y actualmente es parte del Dicasterio de Misiones.
El P. Martín visitará la Inspectoría, las comunidades y las obras salesianas con el objetivo de conocer e incentivar el Espíritu misionero. “La participación en este gran evento me hace evidenciar que se ha despertado un gran movimiento en Bolivia y que esta es, sin duda, una comunidad misionera, una Inspectoría misionera, una Inspectoría viva, que tiene futuro”, afirmó el representante de Roma.
El P. Martín tiene la misión de visitar las comunidades Salesianas y animar las diversas propuestas pastorales y acompañar el Voluntariado Misionero Salesiano. “Es maravilloso hacer que los jóvenes se apasionen con el servicio y la misión y si eso se hace realidad, la Inspectoría, la misión, el carisma tendrá un gran futuro”
“Lo primero que debe hacer un misionero – ha enfatizado – es saber contagiar la fe en forma natural, con alegría, testimoniando con amor y con la palabra. El misionero es llamado a evangelizar, a veces dejando sus propias comunidades, dejar todo de uno mismo, para sembrar la semilla de esperanza y el Evangelio”.
Fuente: Agenzia Info Salesiana