Nadie espera del futbolista Diego Armando Maradona elaboradas explicaciones teológicas. Todo es mucho más primario, más afectivo.
Necesitaba un tiempo de duelo tras la muerte de su madre y un abrazo para volver a acercarse a la Iglesia, y Francisco le dio ese abrazo. Es el inicio, parece, de un proceso.
Diego Maradona aseguró en una cena pública el martes por la noche que ahora ha vuelto a la Iglesia católica «gracias a Francisco», el papa argentino con el que mantuvo el domingo un encuentro antes de jugar en el estadio Olímpico de Roma, el primer «Partido Interreligioso por la Paz», en el que volvió a ser el centro de atención.
En un video al que tuvo acceso gacetamercantil.com, grabado en un almuerzo celebrado en la sede de la embajada argentina en la capital italiana, Maradona habló ante los comensales.
«Yo me había alejado (de la Iglesia), porque estaba enojado con Dios porque se llevó a mi mamá«, reveló Diego.
De inmediato, recordó su encuentro con Francisco. «Me encontré un hombre humano, que no me hizo besar el anillo y me dio un abrazo como si me lo hubiese dado mi viejo», reseñó.
El abrazo del Papa, al parecer, hizo caer traumas, heridas y barreras que arrastraba el jugador argentino, cuya vida nunca ha sido muy ordenada.