REL – El Papa Francisco felicitó por teléfono a Natty Petrosino, una mujer de 75 años conocida como la “Madre Teresa” argentina, por haber recibido la semana pasada el premio Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos de parte de la Universidad Pública de Navarra (España), debido a su labor con las comunidades aborígenes wichis que viven en la provincia argentina de Formosa y las personas en situación de calle en los aglomerados urbanos.
El Papa hizo la llamada al enterarse que Petrosino quería hablar con él durante su estancia en Europa con motivo de la premiación. El diálogo duró unos 30 minutos y durante este, el Santo Padre la felicitó por su labor.
Devoción a Francisco de Asís
Petrosino, de 75 años, tiene una especial veneración por San Francisco de Asís, devoción que es compartida por el Papa. “Hablamos mucho de nuestro santo, y le dije que me emocionaba que hubiera elegido su nombre, que a mí Dios me lo había inspirado hace 45 años.
Encuentro una relación entre nuestras misiones franciscanas”, relató la mujer, cuya fundación lleva el nombre del santo de los pobres.
“El Papa dijo que nos bendecía y nos pidió seguir con nuestra misión y me envió también una bendición para mi Bahía Blanca natal, que me ha ayudado desde los inicios”, indicó a la prensa argentina.
De modelo a vocarse en los pobres
Natty Petrosino fue en la década del 60 una modelo famosa, pero luego de padecer un cáncer de oído a los 27 años y vivir una experiencia de conversión, decidió organizar una repartición de alimentos y buscar asilo para personas sin hogar. Así comenzó su labor altruista.
En los 90, tras ser premiada por el Senado de la provincia de Buenos Aires, una exmonja que trabajaba como educadora en la localidad de Ingeniero White la invitó a conocer la situación de las comunidades wichis de Formosa.
“Me dijo que debía ir a conocer, porque era de una carencia impresionante, casi como si estuviéramos en el sur de África”, explicó en una entrevista televisiva reciente. También ha colaborado con otras minorías indígenas, mientras el hogar San Francisco de Asís, que organizó en su ciudad natal, quedó a cargo de la curia arzobispal.
